Treinta observaciones hubo durante las verificaciones que llevó a cabo el Instituto Estatal de Transporte (IET) y una unidad fue sacada de circulación, así lo confirmó el encargado de estos trabajos, capitán José Luis Gaytán Barrera.
En total fueron verificados 48 vehículos, de los que 30 recibieron observaciones pertinentes y 18 más resultaron aprobados por cumplir con los requerimientos que estipula el IET.
De igual forma, 34 autobuses de transporte público fueron verificadas en total, de los que sólo 7 fueron aprobados; 27 recibieron observaciones y una fue sacada de circulación.
“Sacamos de circulación una unidad porque el brazo de la suspensión, que es la parte delantera, que es el brazo que sujeta la llanta, ya estaba deshecha; esa unidad la tienen que reparar en una semana”, comentó Gaytán Barrera.
En cuanto a los taxis, detalló que sólo acudieron 12 y de ellos dos tuvieron observaciones y los demás aprobaron sin problema las verificaciones, “en ellos se están verificando las suspensiones, transmisiones, el motor y, en aditamentos del interior, los asientos, que algunos ya se encuentran desgastados, que estén fijos, pasa manos y cristales”
Las unidades que presentan alguna anomalía menor tendrán un plazo de 10 a 15 días hábiles para repararlas mientras que registran observaciones graves deberán atender los problemas de 30 a 45 días hábiles y para que vuelva a operar el concesionario está obligado a cambiarla, ajustarla, llevarla al IET para que sea verificada y posteriormente se le de banderazo de salida.
Y es que ahora, para realizar cualquier tramitología pertinente al transporte público, los concesionarios deberán contar con el documento que avala que los camiones se encuentran en óptimas condiciones.
“Todos deben de tener 5 documentos en orden, el primero es la orden que avale que la unidad es de su propiedad, que la unidad cuente con seguro, que cuenten con tarjeta de circulación y `por supuesto, tener su acta de la respectiva concesión” detalló Gaytán Barrera
Modificaciones, fuera de la ley
Un caso en particular del que casi todos los camioneros y taxistas incurren es en la modificación de sus unidades, de acuerdo a José Luis Gaytán Barrera, encargado de las verificaciones, esto va en contra de las leyes del Instituto Estatal de Transporte
“El camionero trata de personalizar la unidad y eso pasa con los taxis luego que le quieren poner lucecitas LED pero ellos deben de cumplir con la normativa que pide su unidad y la luz que trae su unidad sin adecuarle nada” detalló.
Manifestó que por seguridad tanto de pasajeros como de los otros automovilistas, las luces conocidas como “contra neblina” tampoco deben ser puestas en los faros delanteros puesto que la visibilidad de los conductores se ve afectada y eso podría ocasionar un accidente.
(Jorge Chan Ordóñez)