SANTA ROSA, Hopelchén, Cam., 3 de febrero.- La colonia menonita Santa Rosa también ingresan a la competencia de cultivos en la zona chenera, donde su fuerte es la siembra de maíz, soya, sorgo y ahora chile y tomate en etapa de corte en sus diversos huertos, donde a diario circulan varias camionetas para adquirir sus frutas, así se nota en plena carretera entre Hopelchén a pocos kilómetros de Bolonchén de Rejón y según no dan abasto por la adquisición de sus frutas que se corta a diario.
Menonitas entregados a sus cultivos y muy celosos de lo que cultivan, y a grandes rasgos la comercializan a intermediarios, quienes llegan para solicitar las frutas de calidad que a diario cortan, y se consideran autosuficientes para cultivar, producir y comercializar, así como las zonas menonitas de Nuevo Progreso, Temporal, Nueva Trinidad, Nuevo Durango y La Esperanza, quienes a diario envían cantidad de cargamentos para otros estados de la República y todo es producto de la labranza de la tierra de los menonitas.
Los propios turistas nacionales y extranjeros se han dado un taco de ojo de lo que cosecha cada menonita que no dejan descansar la tierra, pero cuentan con las herramientas, las maquinarias y la tecnología para poder hacer producir la fértil tierra de Los Chenes, un lugar donde era un cancabal de mayor magnitud, pero estos hombres de origen alemán la adquirieron para convertirla en un huerto de mayor dimensión, pues desde la entrada hasta la salida pueden notar la siembras de temporada y de sistema de riego, sólo que ellos no siembran arroz como es la colonia Santa Fe.
Las colonias potencialmente en cultivo, Nuevo Progreso donde cuentan con 12 mil hectáreas de tierras para cultivar y todo la usan para cultivar soya, sorgo, sandía, tomate, chile y en poco tiempo estarán ingresando docenas de tráileres para el acarreo de la producción de sandía, dijeron sus productores, quienes tienen más de 3 mil a 4 mil hectáreas, así mismo le sigue Temporal, hombres y mujeres entregados al trabajo y según su gobierno sólo descansan para comer y dormir, después se dedican a la labor de campo.
(Jorge Amado Caamal Ek)