Campeche

Prevén una crisis sin precedentes

VILLA DE ISLA AGUADA, Carmen, Campeche.- El temor a la pandemia del COVID-19 está empezando hacer estragos en el sector pesquero ribereño de está Villa, ya que no están llegando los compradores, lo que ha obligado a 50 cooperativas a varar sus lanchas agudizando la situación para 700 pescadores de la comunidad.

Emir Aranda Téllez, presidente de la federación de cooperativados y permisionario el Esfuerzo de Isla Aguada, señaló que se avecina una crisis sin precedentes para Isla Aguada, misma que ha empezado con la “cuarentena” por COVID-19.

Por ello, instó al Gobierno del estado adelantar el apoyo de vedas y bajas capturas, incluso antes de lo programado para que así las familias pescadoras puedan tener, aunque sea algo de la despensa para enfrentar los días que no podrán salir a pescar.

“La situación está muy difícil porque de por sí no hay capturas, y ahora por el anuncio de la pandemia, ya no están entrando las camionetas a comprar el poco producto que tenemos, por lo mismo los cooperativados tenemos que parar las lanchas, porque no tenemos dinero para solventar los gastos y mas no tener mercado para vender la pesca”.

Lo que más preocupa es que la empresa que compra la jaiba ya cerró indefinidamente sus actividades, por lo mismo, los jaiberos ya no saldrán a capturarla porque no hay quien la compre.

“El problema es que ahora que se paraliza la flota, de que va a vivir el pescador que depende de lo que gana diario, nosotros los patrones podemos darle los primeros días, pero las autoridades están diciendo que son 40 días y definitivamente no podemos solventar sus gastos”.

Aranda Téllez, sostuvo que en la Villa no escaseará la comida porque afortunadamente todavía pueden tirar sus redes y capturar, aunque sea para sobrevivir, pero los demás productos de la canasta básica que las familias requieren, ese va ser el problema.

Y es que en la Villa hay un universo de casi 300 lanchas que se dedican entre pesca de altura como jaiberas con un aproximado de 700 pescadores y 50 bodegas de pescados y mariscos, es decir que más del 80 por ciento de la población depende del mar, aunada a las del sector turístico que también tendrán que paralizar sus actividades como medidas preventivas para frenar la entrada del COVID-19.

Señaló que en días pasados tuvieron una reunión con autoridades del ramo en Campeche, acordándose diversos puntos, entre ellos adelantar el pago del apoyo de vedas y bajas capturas que antes se daba por el mes de junio-julio, que por la difícil situación se dará en abril, pero ahora requieren que sea lo más pronto posible para poder solventar la cuarentena.

(Texto y foto: Norma González)