Campeche

Para prevenir que se vuelva a registrar un incendio similar al de la temporada 2019 que afectó 400 hectáreas en la Reserva de los Petenes y se acercó demasiado a la ciudad capital, se imparten talleres en las comunidades que colindan con el Área Natural Protegida y se contrató a tres brigadas conformadas por 30 personas, para el combate del fuego en la presente temporada de incendios forestales, informó el director de la Reserva de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), César Romero Herrera.

Expresó que ante el tiempo de secas la CONANP ya sostuvo reuniones con las dependencias del sector vinculadas al tema de los incendios forestales, por lo que en enero sesionó el grupo técnico operativo del Consejo Estatal Forestal para coordinar esfuerzos entre los tres niveles de Gobierno.

Significó que la primera acción es la prevención, por lo que se imparten pláticas con las comunidades colindantes con la Reserva de los Petenes, aunado a que se contrató a tres brigadas comunitarias para el combate a los incendios forestales.

Incluso que de llegarse a presentar un siniestro en el Área Natural Protegida se cuenta con 30 personas, que se van a dedicar a combatir el fuego; aclaró que este personal es exclusivo de la contratación que hace la CONANP para contar con sus elementos, además de las brigadas del Gobierno del Estado.

Para estas acciones la dependencia del Gobierno Federal invierte 462 mil pesos, recursos que se utilizan para la contratación de las tres brigadas comunitarias que estarán operando durante toda la temporada de incendios que culmina hasta el mes de junio.

Insistió que se deben prevenir los daños que ocasionan los incendios que están totalmente fuera de control, ante lo cual clasificó como fuego bueno y fuego malo, lo que representa las quemas de las milpas que se hace de manera controlada, lo que se puede calificar de bueno, mientras que los incendios que se generan por otros factores, que se descontrolan y que causan problemas, se les puede considerar como fuego malo.

Recordó que en el 2019 se afectaron 400 hectáreas de la Reserva de los Petenes y fue un incendio que estuvo cerca de la ciudad, por lo que este año se instrumentaron medidas preventivas para que se pueda evitar en el mismo sitio, e incluso que sea un fuego aún mayor con riesgo para el hábitat.

En total para la temporada pasada fueron dos incendios registrados, uno en Kobén y el segundo en Hampolol y en total se tuvieron afectaciones por 600 hectáreas siniestradas.

Dio a conocer que en la zona de la Reserva se cuenta con una superficie de 14 mil hectáreas de pasto, que si bien es un material combustible y por lo tanto en riesgo para incendiarse, también es un sistema muy resiliente, porque “con mucha rapidez regresan al estado original que cuando se quemaron”.

“En menos de 15 días el pasto tiene 15 centímetros el que se quemó, y en dos o tres años queda en las mismas condiciones que cuando se siniestró”, reiteró

.(Wilbert Casanova Villamonte)