CHAMPOTON, Cam., 28 de marzo.– Aunque existe la advertencia por parte de la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco) en contra de los empresarios gasolineros, de bajar los costos de los combustibles, y quien no lo aplique incluso podría perder su concesión, poco parece importarle al empresario Mouriño, propietario del Grupo Energético del Sureste (GES) y dueño de las estaciones de Servicio Gulf y La Gas, entre otras gasolineras en el país.
En las estaciones de servicio de la familia Mouriño, el precio de los combustibles sólo retroceden algunos centavos, reconocen automovilistas que van a cargar combustible que en Champotón.
“El costo de los energéticos no varían, desde hace días se mantienen, el litro de Magna Sin se oferta en 15.99 pesos cuando éste alcanzó ya su mínimo histórico de 14.85 pesos en la estación de Servicios de Seybaplaya”.
En tanto el precio de la gasolina Premium se oferta en 16.49 el litro y el Diésel se oferta en 19.27 pesos, a pesar de que ya bajo a 18.87, los empresarios gasolineros se niegan a bajar o retroceder un peso al precio del combustible.
Esta situación que genera suspicacia entre los consumidores que han preferido cargar combustible en la estación de Seybaplaya y llevar sus bidones, que pagar los costos que se cotizan en las estaciones de Champotón, que se encuentra por encima del costo real de las gasolinas que continúan bajando su precio en todo el país.
Consumidores hicieron un llamado a la Profeco para que aplique sanciones a los empresarios que se niegan a bajar los precios de los combustibles o incluso que aplique la ley y les sean retiradas sus concesiones para que dejen de estar robando al pueblo, además que no bajan el precio entregan litros incompletos de combustible denunciaron automovilistas.
(José Valencia)