A pesar de que el daño ambiental por el cultivo palmícola en la entidad ha sido señalado en repetidas ocasiones, el presidente de la Federación Mexicana de Palma Africana (Femexpalma), José Luis Pérez Vázquez Aldana, declaró que éste sólo ha generado impacto ambiental positivo.
En el marco del II Congreso Palmero Mexicano, Pérez Vázquez Aldana señaló que “hemos visto que se ha tenido un impacto ambiental sumamente positivo, sobre todo si no tiene un pastizal dedicado a la ganadería, uno cuando establece la palma, uno va a tener una absorción de CO2, porque la palma, como cualquier planta perenne, va a ir capturando CO2 del medio ambiente y tiene una mitigación de este gas de efecto invernadero”, apuntó.
En entrevista con POR ESTO!, el líder palmícola trató de desmentir que no hubiera daño, pues dijo que donde ha habido un desarrollo irresponsable del establecimiento del cultivo de la palma de aceite ha sido en el sureste asiático y que a México se ha importado esa imagen y esa visión del cultivo, “que es totalmente equivocada”.
Arguyó que la realidad mexicana es una realidad distinta a como ha sido en Asia, en todo el mundo, porque aquí en México se han venido a sustituir otros cultivos, es decir no ha habido una deforestación importante de selvas o de bosques tropical, es lo que más ha sido sustitución de cultivo de arroz, de banano a palma, sobretodo porque es el 85 por ciento de los casos de ganadería a palma.
“También vemos que tiene un impacto positivo en la biodiversidad de la región, porque al generarse un ambiente similar al bosque, distinto a una pradera abierta como lo es un pastizal, donde vemos varias especies animales han podido transitar, porque se encuentran a cielo abierto. A través de la palma han encontrado esos corredores, han tenido un impacto ambiental positivo en el caso de México”, continuó.
El líder palmero manifestó que en México el cultivo de la palma de aceite se ha convertido en un catalizador de desarrollo social y económico, “indudable e indiscutible”.
Añadió que la palma de aceite es un cultivo bastante robusto, que “hasta me atrevo y te diría que esto no salga publicado, es un cultivo a prueba de ingenieros agrónomos”, por lo que, según detalló es un cultivo resistente a las inclemencias del tiempo, inclusive que es muy generoso a pesar de que se tenga un manejo técnico pobre.
“Realmente en la utilización de agroquímicos, en el manejo de la palma, también hay un mito ahí bastante fuerte alrededor de este tema; si vemos que proporcionalmente la cantidad de agroquímicos que se utilizan, digamos para el aceite de palma, comparado con otras oleaginosas, es sumamente bajo”, persistió en su discurso.
Problemática priista
Cabe mencionar que en repetidas ocasiones el diario de la Dignidad, la Identidad y la Soberanía ha publicado las denuncias de contaminación que existe en el suelo y las aguas de esta entidad por el cultivo de esta especie, que fue promovida por el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto y el ex gobernador Alejandro Moreno Cárdenas.
Daño al río Candelaria
A principios de este año, el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sustentable (CCMSS) denunció que a pesar de que el cultivo de la palma africana trae consigo enormes afectaciones ambientales y sociales, el Gobierno Federal y los gobiernos estatales han sido los principales impulsores de este cultivo en los estados de Campeche y Chiapas.
“El cultivo de la palma africana en el Estado de Campeche alcanza ya unas 28 mil hectáreas. Esta superficie responde al fuerte impulso que le dieron los gobiernos federal, a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa), y estatal, que en el 2014 lanzaron un programa que se planteaba que este cultivo ocupara una superficie de 100 mil hectáreas en la entidad”, afirmó.
“Como resultado del impulso que dio el Estado a la siembra de la palma, muchos ejidatarios cambiaron el uso del suelo de sus tierras para recibir recursos del programa. Esto fue posible debido a que las autoridades ambientales dieron un tratamiento laxo a estos productores, pues no realizaron actividades de inspección ni impusieron sanciones por el cambio de uso de suelo, ni la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sancionó la apertura de pozos, canales y represas sin permisos en la zona de los ríos. Estas obras sirven para el riego de las plantaciones de palma”, precisó.
En un documento, el CCMSS manifestó que a pesar de que el programa tuvo enormes descalabros, el cultivo de palma logró extenderse en Campeche, generando graves problemas de contaminación de cuerpos de agua y muerte masiva de peces, que afecta directamente el medio de vida de cientos de familias dedicadas a la pesca en la zona de los ríos que desembocan en la Laguna de Términos.
Destacó que para ser productivas, las plantaciones de palma requieren de grandes volúmenes de agua, agroquímicos y fertilizantes. Por las condiciones del suelo de la región, una gran cantidad de esos compuestos químicos se infiltran en el suelo y contaminan los cuerpos de agua; además en temporada de lluvias todas esas sustancias escurren a los ríos y lagunas.
“Muchas de las plantas extractoras de aceite que procesan la fruta de la palma africana cuentan con tinas de oxidación de residuos que se ubican a unos cuantos metros de los ramales de los ríos. En temporada de lluvias todos esos residuos acumulados escurren al fluente de los ríos. Así ocurre en el río Candelaria, donde también los propietarios de grandes plantaciones de palma han construido represas y canales para acaparar volúmenes de agua para regar sus cultivos. Cuando las lluvias inundan sus parcelas, abren las compuertas de estas represas para que el agua se desfogue al río, llevando los fertilizantes y agroquímicos que previamente aplicaron a las palmas”, confirmó.
Apoyados de la voz de la directora de la organización ambiental “Marea Azul”, Lourdes Rodríguez, quien trabaja en labores de conservación y rescate de fauna silvestre en el Area Natural Protegida de Laguna de Términos, Campeche, señalaron que “el uso indiscriminado de fertilizantes y otros agroquímicos para mejorar la productividad de las plantaciones de palma africana genera daños a la Laguna de Términos, ya que en la temporada de lluvias todas esas sustancias escurren a los ríos y la laguna”.
Comentaron que la Laguna de Términos tiene una enorme biodiversidad que incluye la presencia de 700 delfines residentes que podrían verse muy afectados. Además de que mucha gente de esta región de los ríos y la Laguna que se dedica a la pesca ya ha visto mermada su principal actividad económica.
A pesar de que Campeche es un estado petrolero desde hace más de 30 años, la sociedad civil organizada no permitió la entrada de PEMEX al Area Natural Protegida de Laguna de Términos por la importancia ecológica que tiene este ecosistema, pues es una de las más grandes reservas de agua dulce del país. Sin embargo, comenta que, en este proceso de expansión del cultivo de palma africana, la Profepa y la Semarnat operaban ‘a modo’ para que esto sucediera”.
“Aunque el daño ambiental que se ha ocasionado en Campeche es severo, aún hay oportunidad de restaurar los ecosistemas, dejando de hacer mal las cosas. Es necesario poner en marcha un programa que favorezca el desarrollo comunitario campesino y frenar definitivamente los cultivos agroindustriales como la palma o soya”, finalizó.
(David Burelo)