En contraste con el Centro Histórico de la Ciudad, donde locales comerciales, restaurantes, museos y oficinas gubernamentales han acatado las instrucciones de la Secretaría de Salud de suspender actividades y quedarse en casa, fuera del recinto amurallado, las actividades económicas es casi normal, taxistas, camiones, vehículos particulares, ambulantes, comercios y el principal centro de abasto siguen con su vida cotidiana, como si fueran inmunes al contagio o el hambre les ha hecho perder miedo.
Aunque físicamente las murallas ya no dividen a la sociedad, en la realidad parece existir dos campeches, las que están dentro del recinto amurallado, donde priva el silencio, calles vacías, negocios cerrados, oficinas cerradas, y las que están fuera de ella, donde el bullicio es casi similar durante la mayor parte del día, y solo después de las 15 horas, poco a poco disminuye las actividades.
Los tramos de las avenidas, gobernadores, López Mateos, Pablo García, avenida Central y Avenida Lázaro Cárdenas, avenida Concordia, no parece que exista emergencia sanitaria, las micro comercios operan de manera normal hasta 15 horas.
En contrasta con el circuito baluartes, el malecón y avenida las Palmas, donde se observa esporádico tránsito vehicular, y los establecimientos en su mayoría restaurantes están cerradas.
La justificación de los locatarios y de los ciudadanos que siguen transitando, acatando a medias las recomendaciones de la Secretaría de Salud, es que viven al día, los pequeños comercios no pueden solventar el salario de un empleado sin que asistan a trabajar.
Entre ellas decenas de locales, tales como peluquerías, estéticas, vendedores ambulantes, abarrotes, fruterías y pollerías, han encontrado la forma de acatar las recomendaciones de la Secretaría de Salud, trabajar hasta el mediodía o cerrar a las a las 15 horas.
Campeche, de acuerdo a la caracterización del Mercado Laboral en México, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE elaborado en el Primer Trimestre 2017 y 2018, considerada la más reciente, hay 106 mil 110 personas que trabajan por cuenta propia, es decir la que trabaja solo o con el apoyo de integrantes de su propio hogar o ajenos, pero sin el compromiso de pagarles por sus servicios.
También existen 18,448 empleadores, el trabajador independiente que emplea los servicios de uno o varios trabajadores a cambio de una remuneración económica en monetario o especie.
De esta forma, más de 100 mil ciudadanos en toda la geografía estatal, distribuido principalmente en las ciudades, han antepuesto la necesidad económica, para la satisfacción de las necesidades personales que el cuidado de la salud, lo que al parecer los ha hecho inmune a una enfermedad, que hasta el momento en Campeche se ha presentado en casos importados.
Por ello, los diversos organismos gubernamentales estatales y federal instrumentan medida, para hacer que los ciudadanos acaten al cien por ciento las medidas de salud, y no solamente a la clase burocrática o sector magisterial.
(Nicolás Guzmán)