Devoto Viacrucis sin fieles

DZITBALCHE, Cam., 10 de abril.- Como era costumbre en años anteriores, el Viacrucis viviente organizado por la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de María era acompañado por cientos de fieles católicos; sin embargo, en esta ocasión ante la pandemia del coronavirus, se decidió recordar la muerte de Jesús dentro del recinto religioso, donde las 14 estaciones fueron recorridas por el presbítero José Luis Yeh Ehuán.

Cabe mencionar que al templo asistió reducido número de fieles, y donde el párroco se encargó de recorrer una a una las estaciones que representan el calvario de Jesús, entre éstas el encuentro con su madre María, cuando es azotado y al final su crucifixión.

En este recorrido se le dio realce a las imágenes dentro del recinto católico donde se reflejan las distintas estaciones del calvario y que en años anteriores no eran tomadas en cuenta, porque la celebración era viviente. A puertas cerradas Yeh Ehuán cargó la cruz y se colocó la corona de espinas, para celebrar el Viacrucis.

Tras la ceremonia, el presbítero dijo que hemos vivido un Viacrucis lleno de fe y las pocas personas que llegaron lo hicieron desafiando a la enfermedad, pero poniendo su confianza en Dios.

“Me hubiera gustado tener un evento grande, como cada año; sin embargo, no fue posible por la contingencia por el COVID-19, pero todo estuvo lleno de devoción, con música y canto para dar lo máximo de la fe católica como Dzitbalché lo sabe hacer”, manifestó.

Posteriormente se procedió a la ceremonia de las Siete Palabras y por la tarde la procesión del Santo Sepulcro, pero sin la presencia de fieles en el recinto religioso.

Yeh Ehuán elevó sus oraciones por la comunidad de Dzitbalché, para que no llegue el coronavirus. Pidió por todos, por las familias, por los desamparados, por los enfermos para que tengan una vida plena en estos días de Semana Santa.

Al finalizar el Viacrucis, el prelado aprovechó para informar que en la ciudad de Campeche las iglesias estaban abiertas; sin embargo, a esta ciudad de Dzitbalché las autoridades enviaron un oficio para que no se abrieran los templos.

Párroco lavó pies a 7 apóstoles

El jueves pasado el presbítero José Luis Yeh Ehuán lavó y besó los pies de siete fieles (por primera vez fueron hombres), para representar el pasaje bíblico cuando Jesús en señal de humildad hizo lo mismo con sus 12 apóstoles.

La ceremonia se llevó a cabo en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de María de esta ciudad, como preámbulo a la celebración de ayer Viernes Santo, cuando fue recordado el Viacrucis y la crucifixión del Hijo de Dios.

Tomando en cuenta la emergencia nacional, esta vez la ceremonia se realizó a puertas cerradas; sin embargo, hubo fieles que entraron al recinto religioso.

Posteriormente, en la homilía, el presbítero José Luis Yeh Ehuán destacó que estamos viviendo momentos de gran trascendencia ante la presencia del coronavirus en el municipio, por lo que “las autoridades –no especificó cuáles- nos han ordenado celebrar a puertas cerradas, como medida de prevención por la enfermedad”.

Añadió que en esta celebración, que tiene como tema central la entrega de Jesús por voluntad propia, y en la que se instituyen los sacramentos de la Eucaristía y el Sacerdocio, junto con el mandamiento del amor, el cristiano necesita del alimento sólido que le permita afrontar la dificultad hacia el reino de Dios.

Hoy celebramos la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, luego de lavarles los pies, cuando Pedro le dijo: “Señor tú no me lavarás los pies, a lo que Jesús le respondió: Si no te lavo los pies, no tendrás cabida en mi reino. Pedro le dice: “Señor no sólo los pies sino todo mi cuerpo. Maravillosa escena de Cristo, luego parte el pan y el vino que representan su cuerpo y sangre, instituyendo con esto la Eucaristía y el Sacerdocio.

Este es el mensaje de Jesús que debemos cumplir con ambos sacramentos para llevar el camino hacia la salvación. Pidamos al Señor reafirmarlos, ya que por ellos estamos llamados a ser instrumentos de fe y salvación.

(Néstor Cuevas)