HECELCHAKAN, Cam., 10 de abril.- A puertas cerradas, la Iglesia de San Francisco de Asís llevó a cabo la celebración eucarística para conmemorar la Pasión del Señor, con el Viacrucis en el interior del templo, el sermón de las 7 palabras de Jesús en la cruz y procesiones con la imagen del Cristo y su madre dolorosa, actividades que fueron transmitidas a través de las redes sociales.
En la parroquia central en honor al Cristo Señor de la Salud, santo patrono de los hecelchakanenses, el presbítero Jaime Kim Ji Min, al término de celebración eucarística de las 5 de la tarde de este viernes, a puertas cerradas inició el Viacrucis en el interior del recinto, como parte de las medidas preventivas por COVID-19.
En ese recinto religioso, se recorrieron las 14 estaciones de la cruz y se describieron los acontecimientos en torno a la crucifixión de Cristo, desde la condena hecha por Poncio Pilato, la aceptación de Jesús de la cruz, su primera caída, el encuentro con su madre; la ayuda de Simón de Cirene; la limpieza del rostros de Cristo por Verónica; su segunda caída, el encuentro con las mujeres de Jerusalén; su tercera caída, el despojo de las vestiduras; la crucifixión y la muerte de Jesús; y el entierro.
En Pomuch
En la junta municipal de la villa de Pomuch, el presbítero Saúl Zavala Priego también celebró las actividades en el interior de la iglesia central sin la asistencia de la feligresía y éstas fueron transmitidas vía redes sociales.
Lo mismo tuvo lugar en las comunidades, donde los vicarios tuvieron tan valiosa encomienda. Fueron recordados los últimos momentos de Jesús antes de morir en la cruz y se dijeron las 7 palabras, además de la procesión con la imagen de Cristo y de su madre dolorosa.
En la mayoría de los templos se llevó a cabo la celebración a puertas cerradas, así como la bendición del agua que la comunidad católica llevó para tal fin, la cual posteriormente sería regresada a buscar; además se invitó a acompañar, al final de la adoración de la cruz, una pequeña conmemoración de la Virgen María, la madre dolorosa, que estuvo a los pies de la Cruz. También se interiorizó el hecho de que Jesús se entregó a la muerte por cada uno de nosotros. Hay que comprender que la crucifixión es un signo de victoria sobre la muerte, especialmente una victoria sobre el pecado.
(José Manrique Euán Martín)