Campeche

 

HOPELCHEN, Cam., 18 de abril.- En el presente mes se han presentado al menos diez incendios que se presume son intencionales, ya que coincidentemente cerca del lugar donde se inicia el fuego, hay terrenos adquiridos por los menonitas y una “quemazón” afecta al monte alto y bajo, superficies que pueden ser incorporadas a la producción agrícola en el siguiente ciclo.

Vecinos de esta ciudad quienes pidieron el anonimato, presumen que hay omisión, contubernio y “mochada” entre menonitas y las autoridades federales, entre ellas la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Es una lástima que ello ocurra y que las dependencias estatales, como la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicc), no interpongan algún recurso legal para frenar los incendios “casuales”, ya que posteriormente los propietarios de los predios piden el cambio de uso de tierra.

Mencionaron que no son producto de la casualidad los incendios en el camino vecinal que conduce a la comunidad de Yaxché Akal, como el que ocurrió hace diez días y el que se presentó el viernes en el tramo Hopelchén-Ich Ek, en la carretera federal Campeche-Mérida, frente a terrenos conocidos como “Chuncruz”, ya que cerca hay predios comprados por productores menonitas.

El sistema para incorporar terrenos conocidos coloquialmente como “quemadales” es sencillo, se provoca un incendio en pastizales y por las altas temperaturas rápidamente el fuego consume monte alto y bajo; lo demás es fácil, la máquina hace el resto desmontando los pocos árboles que quedan en pie para incorporarlos a la siembra de maíz, sorgo o soya.

Otro de los incentivos es dejar listos los terrenos para incorporarlos al Programa Sembrando Vida, toda vez que al pasar la contingencia se harán visitas a los predios inscritos y ello también puede dar pie a incendios intencionales, ya que con el GPS se van a referenciar las superficies inscritas y los productores tienen que asegurar al menos 2.5 hectáreas para la siembra de frutales y árboles maderables. Incluso se puede observar que hay superficies arrasadas por el fuego y curiosamente sólo los apiarios se escaparon del fuego.

A todo ello se pide a dependencias como la Semarnat, Semabicc y Profepa, para que realicen las indagatorias y determinen las causas de los incendios y principalmente que no otorguen permisos para el cambio de uso de suelo. Hopelchén sigue siendo el municipio más afectado en la devastación de su macizo forestal y en los últimos cinco años al menos han sido devastadas poco más de siete mil hectáreas.

Debilita fuego Reserva Forestal

Por las quemas que de manera irresponsable se salen de control, la Reserva Ecológica de la Montaña cada día se debilita más, lamentaron campesinos, quienes señalaron que esta temporada no se cuenta con el apoyo de las secretarías de Gobierno relacionadas con el agro, para ayudar en el combate de siniestros de mayor magnitud.

Explicaron que en años pasados contaban con el apoyo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina-Armada de México, con su helicóptero. Hoy, dijeron, se encuentran solos y con machete en mano intentan sofocar las llamas en plena selva con temperaturas superiores a los 43 grados, pero no les queda otra que defender su patrimonio.

Hasta el momento calculan siniestrados un promedio de entre 10 a 15 kilómetros cuadrados. Ahora hay una quema que se salió de control en un terreno de la hermana del comisario municipal Jeremías Cahuich Martín, y se está haciendo todo lo posible por controlarlo; sin embargo, es difícil por la temperatura que ha llegado a los 43 grados.

Los labriegos señalaron que la mayoría de los incendios se originan en la zona limítrofe con el Estado de Quintana Roo y, al entrar a zona chenera, tienen que luchar contra las llamas a punta de machete para salvar la selva, pero muchos se rinden por no contar con el equipo para combatir el fuego.

(Uc Moreno / Caamal Ek)