Campeche

Ultimo fin de semana del Holoch

Desde este domingo y hasta nuevo aviso dejará de funcionar el Tianguis del Joloch, medida que forma parte del plan de prevención que el Gobierno del Estado instrumentó para contener la propagación del COVID-19, en la capital campechana.

El recorrido que se llevó a cabo este domingo concluyó con un local cerrado, consignas en contra del gobierno por el retiro de gente y llamadas de atención a negocios, según constató personal de POR?ESTO! durante un recorrido por el tianguis popular.

Poco antes del mediodía, elementos de la PEP a bordo de sus unidades y a través del parlante, indicaron a los comerciantes y público en general que se reúne todos los fines de semana sobre la calle Emiliano Zapata, de la colonia Josefa Ortiz de Domínguez, que se retiraran y tomaran las medidas sanitarias para poder permanecer en el ya autonombrado Joloch.

Ante el caso omiso que hicieron, el personal de Copriscam se presentó hasta el sitio aplicando las medidas obligatorias, indicando que se retiraran aquellos pequeños comerciantes que no expedían productos de primera necesidad, lo que originó un enfrentamiento entre las autoridades, ya que indicaban que solamente estaban intentando ganarse unos pesos y, con ello, poder llevar comida a sus familiares, ya que no cuentan con el apoyo de ninguna institución.

Debido a que los inspectores contaban con el apoyo de los agentes de la PEP, éstos lograron calmar a la gente quienes externaron a los medios de comunicación que no es justo que a los pocos que salen a trabajar honradamente los quieran sacar de las calles por ante el COVID-19.

Por su parte, a los locatarios y vendedores de carnes, frutas y verduras se les exhortaba a contar con su bote de gel antibacterial, así como portar su cubrebocas y delimitar su distancia con los clientes, ya que con ello evitarían que el virus se propague e infecte a más personas, todo con la finalidad de salvaguardar su integridad y la de su familia.

Finalmente, un local de comida fue suspendido por las autoridades de salud, debido a que la despachadora de alimentos no contaba con el cubrebocas adecuado, además de que no existía algún límite de capacidad en el pequeño local, por lo que colocaron los sellos reglamentarios, indicándoles que haga los trámites correspondientes y cumpla con las normas que marca la ley, así como las que se están dando por la epidemia.

Cabe mencionar que durante tres semanas, en el Holoch, los campechanos se reunían sin consideración alguna de la situación que está pasando en el mundo, por lo que se arriesgaron en demasía al momento de acudir a ese espacio de venta.

(José Salazar)