Campeche

Los proveedores y comerciantes que no calibren sus instrumentos de medición después del 31 de mayo y reciban quejas de los consumidores por no entregar el kilaje completo de sus productos, pueden hacerse acreedores a la inmovilización y a multas que van de los 2mil a los 80 mil pesos, advirtió el encargado de zona de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Miguel Ángel Moreno Muñoz

Explicó que el 31 de mayo concluye el periodo para que los proveedores y comercios realicen las calibraciones de sus básculas, la cual se realiza de manera anual y todos los comercios lo deben cumplir sin alguna excepción.

Hasta el momento, se reporta la calibración de 1,829 básculas, lo que supera en comparación con el año pasado, cuando el número de instrumentos de medición calibrados era de 1,289.

“Esperemos que repunte todavía en las próximas semanas; acabando el periodo el 31 de mayo, los proveedores pueden seguir haciendo sus calibraciones correspondientes para que no ameriten una sanción”, advirtió.

Sin embargo, después del 31 de mayo cualquier proveedor que no cumpla con la calibración estará a expensas de que exista una denuncia de parte del consumidor, y la sanción es la inmovilización del instrumento y una sanción económica que va desde los 2 mil pesos y hasta los 80 mil por báscula.

En el caso de la Comisión Federal de Electricidad, aclaró que no calibran sus medidores, pero si pueden estar presentes cuando el usuario solicite que se verifique su medidor, en caso de que considere que no está funcionado adecuadamente y le están haciendo un cobro indebido.

“Sí hay alguna falla nosotros como autoridad vamos en conjunto con la CFE a detectar si existe algún fallo en los medidores, para que se le haga el reajuste al consumidor como debería de ser”, ya que la mayoría de las veces el reajuste beneficia a la Comisión Federal de Electricidad y resulta ser siempre la empresa es la que gana.

Especificó que la revisión se hace por solicitud expresa del consumidor y todos tienen derecho a la misma, además de que la primera supervisión es gratuita aunque la segunda, en caso de no existir alguna alteración tampoco se cobra, sin embargo de existir una alteración imputable al ciudadano se tiene un costo de 200 pesos.

Insistió en que la Profeco, como autoridad tiene la obligación de hacer las visitas, así como la CFE de responder al llamado que hace el consumidor para verificar que el medidor tenga un problema que afecte su economía.

Añadió que las quejas en contra de la CFE disminuyeron en las últimas dos semanas y exhortó a cualquier consumidor que se sienta afectado a que solicite asesoramiento porque incluso en coordinación con la Comisión se les puede atender para determinar si el incremento en su recibo es imputable al usuario o responsabilidad de la paraestatal.

Indicó sí no les parece el dictamen de la CFE, pueden interponer su queja vía electrónica en Concilianet, para que los consumidores no tengan que trasladarse a sus oficinas”.

De las empresas más demandas es la CFE por el incremento en sus recibos ya sea “por obvias razones o porque existen muchos consumidores, seguido dce las tiendas de autoservicio como Walmart, Chedrahui y Aurrerá, porque en las denuncias de los consumidores no respetan algunas promociones, por lo que se les pide que cumplan con los requerimientos tanto en la fecha de vencimiento como en las condiciones en las penalizaciones.

(Wilbert Casanova Villamonte)