Este Día del Albañil o de la Santa Cruz, los hombres de la pala y la cuchara enfrentan uno de los días más tristes a causa del desempleo masivo por paralización de las obras, la prohibición de aglomeraciones y la Ley Seca , por lo que no habrá festejos como acostumbran celebrarlo en las obras.
El secretario general de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), Marco Antonio Sánchez Abnal, lamentó que el coronavirus no permita el festejo para los albañiles de Campeche y el Camino Real por el confinamiento obligado y por la prohibición de la venta y consumo de alcohol.
En Campeche se estima que sólo 700 de los 7 mil alarifes tienen trabajo en pequeñas obras, los otros 6 mil 300 están en sus casas de manera obligada por la pandemia, sin goce de sueldo y en una severa crisis.
El dirigente justificó que por ese motivo entregaron un pliego petitorio a los gobiernos federal y estatal, en busca de beneficios para los más de 7 mil trabajadores y sus familias, esto a raíz de los problemas generados por el COVID–19 .
“Lo lamentable es que en una fecha tan conmemorativa se está padeciendo en temas de recursos al no haber trabajo, obras ni liquidez, por eso se han hecho diversas asambleas para tomar acuerdos y poder presentar peticiones al gobierno del estado y el federal, buscando apoyo para los compañeros durante el tiempo que pudiera faltar para librar esta contingencia de salud”, remarcó.
También comentó que una de las urgencias también es que por fin se vea un ajuste a los tabuladores de sueldos, tanto de maestros albañiles como de ayudantes, esto tras aceptar que ya hay negociaciones ante la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y el Consejo Coordinador Empresarial (CEE), para beneficiar a la mano de obra local.
Indicó que están esperando mejorar este año el salario, con aumentos en el tabulador de obras, donde se busca que el oficial gane 2 mil 500 y el ayudante de mil 800 a 2 mil pesos a la semana, lo cual ayudaría a cubrir las necesidades de los alarifes.
“El panorama es sombrío, no solamente para los trabajadores del ramo constructor, porque si bien el gobierno del estado tiene muchas ganas de apoyarnos, el problema es que esto se soluciona con dinero y precisamente es lo que falta.
Cabe hacer mención que el conglomerado de trabajadores del ramo constructor, según fuentes oficiales como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) rebasa los 20 mil individuos, mismos que actualmente se encuentran desocupados, luego de que el gobierno tomara la decisión de suspender los trabajos no elementales.
Por Joaquín Vargas y David Vázquez