Campeche

Los Petenes, en riesgo

En la zona protegida de Los Petenes sólo ha registrado un incendio en esta época de sequías, sin embargo, esta área que abarca los municipios del norte es de las más susceptibles a incendios, debido a la alta presencia de cazadores furtivos, así lo confirmó César Romero Herrera, titular de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp) en Campeche.

Aseguró que la temporada de incendios forestales se adelantó por mucho en este 2020, dado que en el mes de enero fue cuando se registró el primer incendio forestal dentro del polígono de la Reserva de la Biósfera de Los Petenes, específicamente en el ejido de Kobén, el cual afectó 24 hectáreas de pastizales.

Mencionó que a pesar de que la superficie afectada es mucha, los combatientes de este órgano, así como de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), pudieron atender a tiempo el siniestro y no alcanzó el territorio de manglares.

Declaró que mucho ha ayudado la conciencia que ahora existe entre la población circunvecina al área, ya que a diferencia de otros años, ahora, cuando ven salir humo de esta zona, dan aviso casi de manera inmediata, lo que propicia una pronta respuesta de los combatientes.

“Este año actuamos muy a tiempo y las condiciones nos permitieron apagarlo y controlarlo de manera rápida y efectiva con la colaboración de la Conafor, el Gobierno del Estado y las brigadas comunitarias que tenemos dentro del Area Natural Protegida”, asentó.

Romero Herrera detalló que dentro del polígono de Los Petenes existen 14 mil hectáreas de pastos, ecosistemas adaptados al fuego, y que incluso son dependientes de éste, que se encuentran por parches; es decir, están distribuidos en toda la zona colindando con otros de muy difícil regeneración como los manglares, zonas bajas y petenes, los cuales son conocidos como sensibles al fuego, entonces la labor de sofocarlos es más complicada.

“Cuando se presenta un incendio en estos ecosistemas, la cantidad y el tipo de combustibles son muy rápidos de propagarse, o sea, el avance del fuego en los humedales, específicamente en los pastos silvestres, su velocidad de propagación es muy alta y son muy considerados incendios de mayor grado de dificultad para su control, por eso es importante prevenirlos forestales”, especificó.

Externó que por esa razón, la Conanp ha tenido que organizar brigadas comunitarias que estén en el terreno; es decir, que tienen una reacción mucho más rápida a la que pudieran tener las autoridades forestales por la distancia entre su base y el punto cero del incendio.

“En estos lugares existen pocos accesos y hay muchos caminos difíciles de transitar, sobre todo si se encuentran inundados, por lo que entrar con equipos hasta la zona del incendio es una dificultad. En incendios pasados, hemos tenido el apoyo de los helicópteros de la Marina”, señaló.

El funcionario comentó que las personas encargadas de monitorear el área han realizado las brechas cortafuegos, mismas que tienen dos funciones principales: la primera es evitar que pasen los incendios a la zona de la Biósfera de Los Petenes, y otra, el fácil tránsito de personal que lleva consigo equipos y herramientas hasta la zona afectada.

“Tenemos hoy en día, más de 300 kilómetros de brechas cortafuego con el área natural, pero hay que entender que la naturaleza de nuestros ecosistemas que son selvas tropicales donde hay mucha lluvia y la maleza crece muy rápidamente; se necesita mantenimiento todos los años”, aclaró.

Precisó que a principios de este 2020 la Conanp tuvo que contratar tres brigadas para que inicien las labores de mantenimiento de las brechas propiciando que las posibilidades de acceso sean más rápidas.

Cabe mencionar que previo a la temporada de incendios forestales o temporada de quemas que inicia el 1 de marzo y termina en junio, las autoridades responsables de los dos niveles de gobierno se coordinan para realizar los llamados extensionismos, mismos que consisten en pláticas sobre el manejo responsable del fuego en actividades agropecuarias.

“Hacemos actividades sobre todo lo que significa y las normatividades que tenemos de cómo hacer un fuego responsable en sus actividades como la roza, tumba y quema que es una actividad agrícola establecido en nuestra región”, aseveró.

“A pesar de esto, es importante remarcar que en las áreas naturales la principal causante del fuego no es la quema agropecuaria sino el fuego provocado por fogatas improvisadas por parte de los cazadores furtivos que año con año se incrementa”, puntualizó.

(Jorge Chan Ordóñez)