Campeche

Muchos bajan la guardia en fase crítica

Los campechanos realizan sus actividades ordinarias sin ninguna preocupación, pese a la advertencia de las autoridades de salud, que la propagación del COVID-19 se puede incrementar en esta semana al registrarse el pico de la enfermedad, al contabilizarse 202 casos positivos.

Tras la advertencia que emitió el Secretario de Salud, José Luis Rodríguez Pinzón de que los campechanos se relajaron en el fin de semana largo, del 1 al 6 de mayo, lo que puede resultar desfavorable para el aumento de contagios de coronavirus, este jueves, se observó a la gente con cubrebocas pero también sin ser más precavidos.

Aunque hubo personas en el Centro Histórico, no fue en la misma cantidad en comparación con otros días en que se podía ver a un número mayor de campechanos circulando por el recinto amurallado.

Lo mismo sucedió en el mercado principal “Pedro Sainz de Baranda” en donde la afluencia decae considerablemente entre semana y solo sábados y domingos se puede constatar mayor flujo de campechanos, ya que aprovechan estos días para realizar lo que denominan sus compras de la semana.

Se pudo observar que mientras algunas personas acatan la sana distancia, así como de utilizar cubrebocas de lo más sencillo hasta los más caros, también se pudo notar que hay ciudadanos que no las utilizan.

Por ello, es de vital importancia acatar las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud para evitar la propagación, sobre todo extremar las medidas preventivas, ya que algunos campechanos andan incluso con su agua con cloro o sanitizante para limpiar lo que compran y con esto disminuir el riesgo de contagio.

Relajados en colonias populares

A pesar de que las autoridades sanitarias han advertido de que se está en los días más críticos de la pandemia de COVID-19, se pudo observar a muchos ciudadanos relativamente relajados en las calles de la capital del estado, sobre todo en colonias populares y fraccionamientos como Revolución, Concordia y Siglo XXIII.

Pese a considerarse una de las semanas más críticas de la pandemia, ya que durante ésta se darían las cifras pico de casos positivos y defunciones, muchos de los transeúntes no portaban el cubrebocas, cuyo uso es obligatorio.

Las personas consultadas por POR ESTO! argumentaron que a casi 50 días de que inició la cuarentena, los cubrebocas están caros y escasos. Además afirmaron que, aunque estuvieran baratos, no tienen dinero para adquirirlos.

Al respecto vale la pena reconocer que las farmacias y otros establecimientos que expenden cubrebocas, los están comercializando a por lo menos 20 pesos más de su precio convencional.

Salen a comprar y a empeñar

Las personas que abandonan por la mañana sus viviendas, lo hacen para acudir al trabajo, en los pocos negocios que aún operan en la capital del estado, y otro número salen al mediodía para adquirir víveres o para acudir a la tienda de empeño.

También es cierto que ahora es mínima la cantidad de vendedores ambulantes que son vistos en la vía pública, sobre todo en el Centro de la capital campechana.

La mayoría ha preferido acudir a las colonias y fraccionamientos ubicados en la periferia de la ciudad, en donde están encontrando a la mayoría de sus clientes, ya que gran cantidad de familias están cumpliendo con la recomendación de permanecer en casa.

En colonias como la XX de Noviembre y Concordia, la vida transcurre prácticamente normal, los tendejones, carnicerías y demás comercios operan de forma normal.

Los más esmerados en cumplir con las normas de sana distancia son los propietarios de los negocios y los compradores mayores de edad, ya que los jóvenes siguen siendo los menos cumplidos en ese aspecto.

En lo que respecta a los negocios de comida, fruterías, pastelerías y demás que están instalados en la avenida Concordia, todos ofrecen servicios a domicilio, pues la recomendación de las autoridades es no ofrecer el servicio en el lugar.

Se pudo constatar, hasta el momento que servicios como el de agua potable, energía eléctrica y telefónico han sido prestados en forma eficiente, lo que no se ha podido erradicar son las fugas de agua, declaró uno de los vecinos del lugar, quien también refirió que el gobierno no cumplió su promesa de disminuir el costo del servicio de energía eléctrica.

(J. Vargas y W. Casanova)