Campeche

Protesta policial

CALKINI, CAM., 20 de junio.- Ante la incapacidad del director de Seguridad Pública Rosalino Rodríguez Cahuich y del secretario del ayuntamiento Álvaro Mas Toledo, de no atender los problemas y demanda del personal operativo, este sábado estuvo a punto de ocurrir una revuelta en las instalaciones de la mencionada dependencia.

La manifestación, que atrajo la presencia del presidente municipal, Roque Sánchez Golib, duró más de cinco horas y fue originada por la falta de atención a la familia del policía que murió la mañana del sábado, presuntamente a causa de Covid-19.

Sin embargo, la ocasión también fue también la propicia para que fueran expuestas una serie de anomalías que se viven hacia el interior de la corporación policiaca, como el aplazamiento de la jubilación de los elementos que ya cumplieron más de 60 años, las pensiones raquíticas y el apoyo alimenticio raquítico que se les ha venido proporcionando, sobre todo durante la etapa de cuarentena.

Un apartado especial mereció también lo referente al mal estado en que se encuentran las patrullas policiales, el equipo paramédico y la ausencia de insumos en los filtros de seguridad.

Los gendarmes también se quejaron del incumplimiento por parte del alcalde Sánchez Golib y del Instituto de Seguridad y Servicios Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de que se les proporcionaría un servicio médico más expedito, además de que consideraron que no han recibido ninguno de los apoyos que la Federación asegura ha entregado a las corporaciones policiacas.

Otro incumplimiento del Gobierno Municipal fue el de la promesa de que se iba a habilitar el Auditorio Municipal, para el personal policial que resultara positivo, pero nunca hubo la intención de que eso se fuese a realizar.

También es necesario mencionar que los gendarmes solicitaron encarecidamente al alcalde Gómez Golib que no dejasen en el abandono económico a la viuda del policía preventivo Leovigildo Cal Yeh y a los familiares de éste, además de que consideraron que el Director de Salud Marcos Díaz May, no ha podido atender eficientemente ni este ni ninguno de los casos que han llegado a sus manos, por lo que consideraron que debe ser removido del cargo

De todo lo anterior tomó conocimiento el secretario del Ayuntamiento, Álvaro Mas Toledo y el comandante Rosalino Rodríguez Cahuich, quienes en vez de ofrecer alternativas de solución, se dedicaron a dar respuestas negativas a los policías.

Es necesario mencionar que el edil Sánchez Golib, aunque llegó tarde a la reunión, alcanzó a escuchar lo suficiente para enterarse del por qué de la molestia de los policías. Incluso algunos gendarmes le reclamaron el hecho de que no ha cumplido la mayoría de sus promesas de campaña.

En respuesta, tal y como precisamente lo hizo en campaña, el presidente municipal volvió a manifestar su apoyo a los policías, proporcionándoles todo lo que requieran para realizar su trabajo.

Nuevamente dijo a los policías que iba a gestionar un médico para la corporación, así como un bono de retiro y otras prestaciones, que hasta momento se les ha negado, debido a que ni el Ayuntamiento ni el Gobierno del Estado los reconoce como miembros de su familia, además de que carecen de sindicato alguno que los represente.

Debido a la protesta, los filtros sanitarios de la calle 13, del ITESCAM y de el que está ubicado a la entrada de Dzitbalché, quedaron sin la presencia de elementos policiacos, desde las 8:00 hasta las 13:00 horas.

En esta reunión brillo por su ausencia eel comandante de la Policía Municipal Ángel Silva Cach, quien al parecer incurrió en negligencia al no haber reportado con oportunidad el número de casos sospechosos y positivos que se han registrado dentro de la corporación policial.

Cabe hacer mención que en algún momento la situación estuvo a punto de salirse de control, cuando el policía Gaspar Ek Chi, mejor conocido como El Pollo, arremetió contra la prensa, ya que dijo que ésta solamente saca las cosas negativas y no el lado positivo.

(Néstor Alexis Dzib y Jorge Gutiérrez)