El 70 por ciento de las 750 mil reses en el Estado, que se localizan en los municipios afectados por las inundaciones, deben ser vacunadas contra la neumonía y ya se gestiona un seguro ganadero al confirmarse la mortandad de miles de ganados por los efectos de tormenta tropical “Cristóbal”.
El presidente de la Unión Ganadera Regional, Omar Arjona Ceballos, reconoció el impacto en toda la región de los Riíos por este fenómeno meteorológico, como en Aguacatal, y en el municipio de Hopelchén, por lo que hará un recorrido para conocer la situación real en cada parcela y cada rancho, para tener cifra exacta de las pérdidas.
Reveló que este sábado se sostuvo un encuentro con el secretario de Desarrollo Rural (SDR), Ignacio España Novelo, en la que se le pidió apoyo de vacunas, ya que por las inundaciones se corre el riesgo de que el hato ganadero se enferme de neumonía, por lo que deben ser inmunizados con la vacuna triple.
Indicó que a través de la Confederación Nacional Ganadera gestionarán el pago de un seguro ganadero por daños climatológicos, que será la opción para apoyar a los productores, debido a la cancelación del seguro de daños catastróficos que anteriormente se otorgaba al sector.
El seguro establece que “cubre la muerte, sacrificio forzoso, desaparición de animales de la especie bovina en sus funciones de ordeña, reproducción, trabajo y doble función; caprinos, ovinos y equinos de trabajo. También protege la muerte o fuga de abejas por la ocurrencia de eventos catastróficos ocasionados por los efectos de los fenómenos meteorológicos y geológicos protegidos”.
Explicó que el ganado asegurado es el que tiene arete Siniiga y los bienes que se incluyen son baños garrapaticidas, básculas, bodegas, refugios, cobertizos, comederos, corrales de manejo, pilas-tinacos, papalotes, equipo de bombeo (abrevaderos), panel solar, casa habitación UPP, mano obra/casa habitación, transformador eléctrico, calentador solar, bebederos y la línea de conducción de agua.
Indicó que el impacto del agua no sólo fue en las reses sino también en infraestructura como las galeras de los ranchos, sobre todo aquellos que se encuentran en los márgenes de los ríos, por lo que muchos ganaderos tuvieron que salir y cuando baje el nivel de agua regresar para poder evaluar el daño.
En Aguacatal se tuvo arrastre de ganado, sin embargo aún no se puede determinar el número de reses afectadas, por lo que primero harán los recorridos para constatarlo con cada productor, aunque pudieran ser varios miles.
Sólo en Aguacatal, especificó, hay socios que pertenecen a Carmen, Escárcega e incluso algunos a Palizada debido a que con la conformación del municipio de Escárcega algunos pertenecían a dichos municipios, por lo que es necesario hacer la especificación de los animales ahogados.
Pese a que la lluvia fue algo inusual, el suelo absorbió gran cantidad de agua, de lo contrario de haberse registrado entre septiembre y octubre el daño sería mucho mayor, porque la tierra ya no tendría capacidad de absorción.
“Fue una situación inédita porque en todos esto años la afectación al inicio de la temporada de huracanes no había sucedido, por lo que habrá que esperar la evaluación que se haga de la producción agrícola”, concluyó.
(Wilbert Casanova Villamonte)