Campeche

Deslave en balneario

PARAISO, CHAMPOTÓN, Cam., 7 de junio.- Las fuertes corrientes y los escurrimientos de agua del río Champotón causaron deslaves, inundaron la zona de playa del balneario de Boca del Río, afectando un atracadero para lanchas deportivas de conocido hotel que se ubica sobre el malecón de esta ciudad.

Cientos de metros cúbicos de arena han sido arrastrados de la zona de playa del popular balneario que años atrás le fueron sembradas matas de cocos y rellenado con decenas de volquetadas de arena y conchuela, que hoy el fuerte creciente del río Champotón ha causado severos estragos e inundado la zona de playa de una zona aledaña al popular balneario que se encuentra en manos de una asociación civil.

Uno de los veladores que se encarga de cuidar las lanchas y motores que se encuentran varadas a un costado del balneario popular, precisó que en horas de la madrugada del domingo, el agua llegó hasta la palapa y las fuertes corrientes arrasaron con cientos de metros cúbicos de arena y conchuela, además de causar los deslaves de algunos de los tramos ocasionando afectaciones severas al balneario que tendrá que ser rehabilitado nuevamente.

Por segundo día consecutivo, el río Champotón se mostró a su máxima capacidad, con unos centímetros más de agua, sobre el estado del nivel crítico máximo que registró el día de ayer por ser día inhábil la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), no emitió ningún comunicado al respecto ni mucho menos, sin embargo pobladores en las comunidades que se encuentran en los márgenes del delta en las comunidades de los ríos emitieron alertas ante el inminente desbordamiento que podría ocurrir en cualquier momento debido a los escurrimientos de agua que continuará en los próximos días.

Movimiento lunar ocasionó crecimiento

Por su parte, el pescador José del Carmen Delgado señaló que no hay que alarmarse al ver crecido el río Champotón, pues eso sucede cuando el viento del suroeste hace que se tire a desbordar y para los que pronostican este crecimiento, es producto del movimiento de luna, con la bajada del agua de los acahuales pareciera como que se estuviera a punto a desbordarse, cuando no hay que alarmarse.

(José Valencia y Erasmo Cruz)