NUEVO DURANGO, Hopelchén, 7 de junio.- Luego de una semana de lluvias constantes, los menonitas de esta colonia se sienten impotentes, al observar sus miles de hectáreas de tierras para cultivos entre el agua que dejaron las tormentas tropicales “Amanda” y Cristóbal”.
En lanchas portátiles recorren gran parte de las afectaciones hasta llegar a las bodegas en donde almacenan sus semillas y fertilizante para el ciclo agrícola 2020-2021. Calculan pérdidas millonarias y no pueden hacer nada contra la madre naturaleza.
Las prolongadas precipitaciones pluviales de “Amanda” y “Cristóbal” dejaron grandes volúmenes de agua, además de la tromba llego de Chunchintok, dejando inundados sus campos de cultivo con corrientes que alcanzaron niveles de hasta metro y medio de altura.
También quedaron inundados e incomunicados los poblados de Ramón Corona y Vicente Guerrero (Iturbide), donde sus habitantes no lograron salvar nada. La fuerte corriente deslavó carreteras y dañó viviendas.
Los menonitas como siempre atentos a la temporada de cultivo prepararon sus tierras para soya y maíz. La calabaza chihua, dijeron Pedro Piters y su hijo Abraham, la sembraron por adelantado en unas 10 hectáreas a inicio del mes de mayo, cuando cayeron las primeras lluvias, pues les pareció propicio para que la fruta la cosecharan en tiempo y forma.
Dijeron que también sembraron tomate, pero por la falta de mercado se perdió. Cuentan con una tienda cooperativa que quedó bajo el agua y no saben si podrán rescatar cuando menos la semilla para sembrar soya.
Pasan los días y ven que el agua no baja y que la siembra se va a retrasar mientras no haya las condiciones. No pueden hacer nada, por lo que estiman que la cuestión alimentaria para este ciclo será pésimo. La misma situación prevalece en los otros campos menonitas de Nuevo Progreso, la Trinidad, Santa Rosa, Temporal, Las Palmas y Santa.
De la colonia Las Flores no se sabe nada. Los menonitas señalan, a través de mensajes en las redes sociales, que no los han llegado a visitar las autoridades ni el Ejército.
En Nuevo Durango los silos de maíz quedaron húmedos por tanta agua. En sus almacenes y tiendas de conveniencia se filtró el agua mojando los silos y no se pueden sacar al haber las condiciones. De sus animales, dijeron que existen varios cerros en los alrededores a donde los llevaron, pero en el caso de sus viviendas y cultivos se está registrando una gran pérdida económica.
(Jorge Amado Caamal Ek)