Por más de dos décadas han sido inexistentes las acciones para rescatar el arroyo de La Caleta de 7.5 kilómetros de largo que atraviesa Ciudad del Carmen, de las cargas de aguas negras que recibe de los asentamientos humanos a su alrededor.
Lourdes Rodríguez Vadillo, representante legal de Marea Azul, explicó que aunque existen varios proyectos que son enunciados por la Cartera de Proyectos del Instituto Municipal de Planeación (Implan), no existe la intención política de ejecutarlos.
Explicó que en más de 28 años este afluente solo ha recibido aportes de aguas no tratadas y basura sin ninguna inversión para contrarrestar este que es el principal problema.
De igual forma, detalló que el asentamiento irregular de personas que viven en las riberas, las tuberías que desembocan al arroyo de empresas y las descargas de más de 40 empresas que se dedican al desazolve de fosas sépticas, son los principales retos que deben resolver las autoridades antes de un saneamiento.
“Está plenamente identificada la necesidad del saneamiento de la Caleta y eso es lo que a través del tiempo, a la experiencia que tengo en los últimos 28 años de activismo aquí en Laguna de Términos en Ciudad del Carmen, muchas han sido las iniciativas (…) producto de esas intenciones existe un proyecto perfectamente documentado, evaluado con fotos que habría que actualizar pero que me parece sorprendente que lleguen los gobiernos y no se apoyen en el Implan donde ya existen identificadas estas necesidades y de ahí retomen para que no sean únicamente proyectos que se intentan en tres años pero que no concluyen”, relató.
La activista aseguró que este tipo de iniciativas no pueden hacerse ‘de la noche a la mañana’ y se requiere de la voluntad de por lo menos, tres administraciones municipales que le den continuidad.
“Las obras que no son de relumbrón o que no tienen una cuestión política implícita generalmente no importan. Pablo Gutiérrez Lazarus –alcalde de Carmen 2016-2018- intentó hacer algunas actividades recreativas, pero se requiere un proyecto que evite desde Tierra y Libertad que las invasiones viertan sus aguas no tratadas a lo largo de la Caleta hasta salir al Faro de la Atalaya, porque lo único que recibe son aportes de aguas negras, basura en muchos de los casos, de las colonias que están en ambas riberas del arroyo”, dijo.
La ambientalista indicó que las obras que se hicieron como la construcción del malecón solo fue un “banquetón” que no debió ser construido porque no tiene ningún beneficio ambiental, ni se hicieron estudios previos de ningún tipo para esta obra.
“En cualquier parte del mundo donde hubiese una Isla con un cuerpo de agua como este los asentamientos serían zonas residenciales con plantas de tratamiento de aguas, aquí la Caleta es prácticamente una ría que recibe unas cargas impresionantes tanto de las plazas como de muchos lugares de desperdicios”, sostuvo.
Sin plantas de tratamiento
Rodríguez Vadillo hizo énfasis en el nulo funcionamiento de instalaciones dedicadas a hacer el tratamiento de las descargas, como en Villas de San José, donde los desechos son arrojados a las áreas verdes y predios colindantes con la Laguna de Términos.
“Sabemos que las plantas de tratamientos no operan y esto deriva en un problema de salud pública porque son más de 40 empresas dedicadas al saneamiento de las fosas sépticas que tienen muchísimas pipas”, agregó.
Incluso, Sanirent, tiene su planta que colinda con la parte de atrás de Estero Pargo (…) esta es una empresa que se dedica a la renta de sanitarios, limpiar fosas de plantas de hospitales, tortillerías, clínicas públicas y privadas; creo que tendríamos que tener mucho mayor cuido porque finalmente dónde están vertiendo todo esto si no hay plantas de tratamiento”, cuestionó la activista.
Finalmente, aseguró que este problema además de ser de tinte ambiental está estrechamente ligado a la salud pública y “los que nos gobiernan deberían tener una visión de seguimiento de que si se atiende un problema que afecta la calidad de vida estarían haciendo lo correcto, esa es la visión que deberían tener los que están en el poder pero desafortunadamente se entretienen más con las ferias y las entregas de premios, cuando realmente Ciudad del Carmen es una isla muy crítica por la población y el tipo de actividad que se desarrolla en su ecosistema”.
Con información de Agustín Ferrer
Por Redacción Digital Por Esto!
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