Debido al incumplimiento de la empresa Oceanografía de retirar el barco “Caballo de Trabajo” y de la omisión del gobierno municipal, se provocó la erosión de las dunas costeras y eso afecta gravemente a las especies nativas, declaró Miguel Benítez Heredia, presidente de Ecovigilantes Carmen A.C.
“El golpe de marea hace que se acerque más a la costa y poco a poco está invadiendo la zona urbana, ya provocó la erosión que prácticamente destruyó una vía de comunicación”, señaló.
Apuntó que embarcaciones como “Caballo de Trabajo” y el “Zafiro”, provocaron afectaciones a la flora y fauna, causaron un daño irreversible y las autoridades no le proporcionan la atención adecuada.
“Todo este tipo de actividad fragmenta la fauna marina y la flora que existe en el sitio, debido a que la embarcación varada genera un desvío de afluentes marinos, lo cual divide parte de la corriente que envía hacia las dunas y eso provoca alto impacto en toda el área”.
Insistió en que las aguas no tienen un cauce normal como antes, también está el caso de las escolleras que colocaron en el Puerto Pesquero y que generan un fenómeno que va a tapar los flujos marítimos.
Lamentó que el navío todavía afecte a la Isla y a los habitantes de esa zona, así mismo, dijo que el ecosistema se modifica cada día debido al daño que ocasiona y las autoridades no hacen nada. Inertes
Cabe destacar que el gobierno municipal interpuso una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pero destacó que no le han dado seguimiento porque la nave sigue en el mismo lugar.
“Al momento de interponer una denuncia se debe dar seguimiento y reunir pruebas para que sean atendidas, pero veo que las autoridades locales no muestran ningún interés en cuanto a delitos ambientales”, afirmó.
La embarcación “Caballo de Trabajo” de Oceanografía, propiedad de Amado Yañez Osuna, encalló en las costas de la Isla en octubre del 2017 y sigue en el mismo lugar, donde se comprometieron hace más de dos meses a moverla pero el intento falló y lo dejaron en el abandono.
Por Irene Barradas