Bajan las ventas de carnes rojas y de pollo, tanto en el Mercado Público “José del Carmen Ortegón” como en los sitios a donde se expenden a diario, ante la precaria situación de numerosas familias que buscan la manera de alimentarse prescindiendo de ellas.
Además que desde que inició esta contingencia sanitaria del virus del COVID-19 la ciudadanía sale muy poco de sus hogares a realizar comprar en el centro de abastos.
Ante la esporádica presencia de clientela, no están en su mejor momento las ventas de carnes rojas y de pollo en el mercado público, lo mismo que en los demás negocios establecidos en los distintos barrios, pues muchos ya no tienen el ingreso de antes y esto desde luego se tiene que reflejar en la alimentación de la familia, sobre todo para los que menos tienen y no les queda otra que buscar cómo alimentarse.
Jorge Pech Chi y Adolfo Ortegón mencionaron que la contingencia sanitaria si les vino a dar un enorme golpe, sus negocios se han quedado sin el acostumbrado ingreso y lo poco que buscan con sus establecimientos es para reinvertir en el producto, pero no va alcanzar para el resto de la cuarentena.
Sin embargo, mantienen la fe que “una vez que se vaya normalizando la situación en nuestra región, va ser difícil comenzar de nuevo pero no queda otra que aguantar”.
De igual manera dijeron que en algunas ocasiones les queda carne en su exhibidor ya hasta entrada la tarde, es porque la gente no tiene para comprar, lo mismo se puede apreciar con los que se dedican a la venta de pollo que la están pasando muy difícil.
Por José Manrique Euán Martín