El incumplimiento de los usuarios respecto a las normas de prevención contra el COVID-19 es de las principales problemáticas al día que atraviesan los operadores de camiones de transporte público en la ciudad capital, así lo indicaron los choferes Pedro, Jair y Santiago, de las rutas Jardines, Malagón y Polvorín, respectivamente.
En una platica con los operadores se destacó que la principal problemática es hacer cumplir a los usuarios las medidas de prevención, pues algunos al momento de abordar una unidad llevan puesto el cubrebocas y hacen caso del uso del gel antibacterial, pero al sentarse o acomodarse en el interior del camión muchas veces se quitan su tapabocas o desobedecen las indicaciones.
“Es aceptable la existencia de gente sin ganas de vivir, sobre todo los adultos mayores o quienes tienen problemas graves, o al menos eso entendemos cuando abordan el camión de pasaje sin cubrebocas, lo que es inaceptable es su falta de conciencia al poner en riesgo la salud de las demás personas en la unidad”, detallaron.
Manifestaron que lo mencionado causa más sorpresa cuando existen personas de la tercera edad haciendo conciencia en el uso del cubrebocas, evidenciando una carencia de cultura de la prevención y respeto a las autoridades de Salud, que aseguraron siguen esforzándose para hacer entender a la población sobre los riesgos de sufrir afectaciones en salud por el COVID-19.
“Lo más lamentable es cuando el ciudadano que no respeto las normas de prevención tiene problemas o complicaciones en su salud, entonces se topan con pared cuando acuden a los centros hospitalarios y no reciben atención inmediata, es ahí cuando comienzan los insultos y creen que no los quieren atender”, apuntaron.
Los transportistas mencionaron que hace falta más vigilancia y presencia de las autoridades en las unidades de transporte público, ello porque cuando hay operativos del Instituto Estatal del Transporte (IET) y se detecta a alguien sin cubrebocas se castiga a los choferes y cooperativas, cuando los responsables de sus actos son los usuarios.
“Creemos que los castigos deben ser al ciudadano, uno como operador no puede estar cuidando a las personas y pedirles a cada minuto que tengan puesto el cubrebocas, eso es su responsabilidad, por eso debe haber apoyo de las autoridades”, agregaron.
Por David Vázquez