Después de un tratamiento de 15 días y una rehabilitación de 10 días, elementos de la Policía Municipal han vuelto a su trabajo, al no acceder a ser internados al área de COVID en la ciudad capital, siendo dos los agentes de apodos “El Balam” y “El Caballo” que están graves en el IMSS.
Sus familiares y compañeros sólo saben que continúan internados y que las condiciones de ambos son de gravedad, cuando su estado no era tan crítico.
Uno de los uniformados, de apellido Juárez Naal, señaló que “todos sabemos que no es el mismo tratamiento que te brinda en tu hogar que en una clínica, porque aquí cuando menos hay remedios caseros que te ayudan, en cambio en ese lugar los médicos esperan a que tu organismo responda al tratamiento.
“Se lo digo porque no puede ser posible que con leve gripa con calentura ya te quieren internar, iba a ser internado pero le dije a mi esposa no voy, por lo que tuve que firmar para que pueda ser dejado y ven gracias Dios aquí estoy”, sostuvo.
Es más la mayoría de los elementos no acudieron al Instituto Mexicano del Seguro Social, prefirieron médicos particulares aunque les costó pero continúan viviendo.
“En cambio acudes ahí al llegar te preguntan, si respondes los síntomas que tienes y va de acuerdo al COVID-19 te pasan al área aunque la persona este consiente, aunque hacen como que te están checando no son capaces de darte alguna pastilla para bajar la fiebre o la infección”, compartió.
Consideró que esa sea la causa de que muchas familias no quieran acudir al Hospital General ni al IMSS o al ISSSTE, al reconocer que él y su familia tuvieron que tratarse y salieron adelante luego de un encierro de 15 días, aunque cómo trabajador del municipio no recibió ni una clase de apoyo de las autoridades, pero eso sí, Seguridad Pública los monitorea.
Por Erasmo Cruz Díaz