Ante la presencia de la plaga del gusano cogollero se estima que los productores agrícolas de la Región de Sabancuy pierdan en este año más de 80 toneladas de chihua, además de las afectaciones que ocasiona el insecto, se suma el bajo costo por kilogramo que pagan los coyotes a los productores, mencionó la productora de la comunidad de Chekubul, María de Jesús García López.
Indicó que la producción de chihua se da en las comunidades de Oxcabal, Ignacio Gutiérrez, La Tómbola, Chekubul, Chicbul, Plan de Ayala, López Mateo, Nicolás Bravo, Abelardo Rodríguez y Rodríguez Cano, en donde cada año se estimaba la producción de 800 toneladas de la semilla, pero para este año se considera que habrá pérdidas por más de 80 toneladas en la región por la presencia del gusano cogollero.
Señaló que la planta de la calabaza no se desarrolló como tal, debido a la falta de lluvia y con la presencia del insecto agravó la situación de los campesinos, a ello se suma los intermediarios que llegan a las comunidades a comprar el producto y pagan el kilo a 38 pesos.
Recordó que hace tres años si hubo buena producción de la semilla ya que se superó las 800 toneladas en la región, pues en cada hectárea de cultivo se obtuvo entre diez a 20 toneladas de chihua, lamentablemente para este año la producción habrá pérdidas por la falta de lluvia, así como la invasión de la plaga del gusano cogollero que atacó los cultivos, no solo de chihua, sino también del maíz.
Explicó que los productores del campo requieren de apoyos gubernamentales para que puedan soportar esta situación, pues la producción de las semillas de reduce en un 50% los ingresos serán mínimos y los campesinos no recuperarían el tiempo de inversión que realizaron en el campo.
El gusano cogollero, es un insecto perjudicial para la agricultura, ya que ataca a cultivos como: maíz, calabaza, caña de azúcar, entre otros y las fuertes infestaciones provocan daños severos a los cultivos reduciendo el rendimiento en niveles superiores al 30%.
Apuntó que el método químico es el más común para el control del gusano cogollero, donde la efectividad del método radica principalmente en el ingrediente activo, así como en la calidad y el momento de la aplicación; para las aspersiones foliares de productos químicos se recomienda tener presiones menores a 70 libras en el aguilón.
“Además de usar boquillas de tipo abanico (8004), que son las que tiran gotas grandes para que el líquido escurra por el cogollo y se introduzca hasta donde se encuentra la larva, y así aumentar la eficiencia y no permitir el escape; entre las sustancias químicas más utilizadas están los compuestos fosforados, carbamatos y piretroides, y en la solución se recomienda la adición de un coadyuvante de tipo surfactante, por ejemplo los siliconados, que son de mucha utilidad para lograr que la gota escurra hacía el cogollo”, y esa es la ayuda que requerimos los productores del gobierno”, añadió.
Con información de Fernando Kantún
Por Redacción Digital Por Esto!
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