Pese a negar en diversas ocasiones haber recibido sobornos de Emilio Lozoya Austin para aprobar la reforma energética en 2012, la Fiscalía General de la República (FGR) busca imputar al exsenador campechano, Jorge Luis Lavalle Maury, por los delitos de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa, de acuerdo con información de medios nacionales.
El pasado fin de semana el propio Lavalle Maury, a través de su red social Twitter, confirmó: “Después de 6 meses de especulaciones y calumnias, la autoridad por fin me ha citado para el próximo 26 de enero. Compareceré formalmente para conocer y evidenciar las mentiras que el delincuente confeso Lozoya ha dicho sobre mí.”
Conocido en la entidad campechana como “pashita”, es hijo del prominente empresario y político priista, Jorge Luis Lavalle Azar, fue parte del grupo de amigos del excandidato a gobernador por el PAN y ex subdirector de Servicios Marítimos de Petróleos Mexicanos, Mario Avila Lizarraga, ex funcionario inhabilitado por 10 años por la Secretaría de la Función Pública.
Lavalle Maury, se ha convertido en el primer político contra el que la FGR judicializó la carpeta de investigación iniciada por la denuncia que presentó el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya.
De esta forma, un juez federal citó al exsenador para una audiencia en la que será imputado de supuestamente recibir sobornos a través de Rafael Jesús Caraveo Opengo, entonces secretario técnico de la Cámara de Senadores, quien fue evidenciado en videos contando fajos de billetes.
De acuerdo a medios nacionales, revelan que fuentes judiciales confirmaron que la orden de presentación para audiencia inicial a la que deberá presentarse Lavalle Maury el próximo 26 de enero, es para que la FGR le notifique que busca llevarlo a juicio por tres delitos.
SY