Luego de las fiestas de los Fieles Difuntos en Pomuch, los pobladores dieron a conocer que se han registrado profanaciones y robo de restos óseos en los dos camposantos que existen en dicho lugar; aunque el panteonero dijo desconocer un monto exacto, los pobladores refirieron tener conocimiento de seis hechos durante el 2021; a pesar de ello, los agraviados no interpusieron denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE), solo procedieron a comentar de manera informal al cuidador del panteón, quien señaló que los restos “son usados en brujería”.
Aunque el sitio no se encuentra abandonado -ni por autoridades ni habitantes de Pomuch- los hurtos a tumbas sí se registraron este año; el encargado del mantenimiento y sepulturero José Hernández Aké, aseguró que, por las noches, ingresan saltando los muros y aprovechan que algunas tumbas se encuentran sin protectores para sustraer de ellos los restos; no obstante, estos no corresponden a las extremidades grandes.
“Pocas veces se llevan los huesos de los brazos, las piernas o incluso la cabeza, porque saben que fácil se darán cuenta. Lo que en realidad se llevan son unas bolsas en las que se introducen las partes más pequeñas del esqueleto humano y son, casi siempre, de personas que tienen entre tres y cuatro años de fallecidos”, explicó.
En la comunidad, Melibea Ortega, junto a su esposo Alejandro Valdemar limpiaban los restos de sus padres y hermanos que habían fallecido años atrás, mientras el hombre pintaba la fachada de la tumba decorando fichas de dominó, la mujer explicaba lo que a la familia que tenía su sepulcro a lado del suyo les ocurrió un día atrás.
“La señora fallecida tiene cuatro años luctuosos y este 2021 le tocaba ser sacada por segunda ocasión, pero el señor que contrataron para limpiarlo, se dio cuenta de que no tenía la bolsa de los restos más pequeños; se lo robaron antes de que se dieran cuenta. Normalmente el polvo que extraen de allá, se usa para hacer brujería en comidas o aguas”.
Así como esta familia, seis más sufrieron de profanación de la memoria de sus fieles difuntos; de acuerdo con Hernández Aké, dos de ellos se registraron en el cementerio principal que se encuentra en pleno centro de Pomuch y el resto, en el recién panteón edificado a las afueras de la comunidad.
A pesar de ello, en los propios pobladores aseguran que no proceden legalmente porque nunca se da con el responsable, no obstante, la ley establece que “se impondrá prisión de tres días a dos años o de 30 a 90 días multa a quien exhume un cadáver sin los requisitos legales o con violación de derechos”; también, se establece que se impondrá entre uno a cinco años de prisión al que viole un túmulo, un sepulcro, una sepultura o féretro, y al que profane un cadáver o restos humanos con actos de vilipendio, mutilación, brutalidad o necrofilia. Si los actos de necrofilia consisten en la realización del coito, la pena de prisión será de cuatro a ocho años”.
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GV