Este miércoles, fueron aplicadas pruebas COVID-19 y revisiones médicas a los más de 200 migrantes que se encuentran resguardados en el domo paralímpico de la Unidad habitacional Siglo XXIII en Campeche. De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa) de los estudios realzados, no se obtuvo ninguna muestra positiva. Cabe señalar que algunos de los ciudadanos extranjeros, no quisieron realizarse la prueba al señalar que ya se las habían efectuado en otros estados como Chiapas.
A cuatro días de su estancia en la capital campechana, los ciudadanos de Brasil, Cuba, Guatemala, Honduras, El Salvador y Haití, fueron visitados por personal de la SSa quienes, de manera preventiva, les efectuaron revisiones médicas, para detectar que todos se encuentren en condiciones óptimas, considerando que, en muchas ocasiones, se encuentran durmiendo y viviendo a la intemperie.
El personal de la dependencia llegó desde muy temprano a las instalaciones del Domo y se instalaron en la planta alta de este sitio, para colocar los aditamentos médicos para proceder con las revisiones. Cabe aclarar que todos los elementos del sector salud, llegaron con su Equipo de Protección Personal (EPP), así como guantes, cubrebocas y caretas.
Entre las revisiones, se encuentran las básicas, es decir, para determinar si se encuentran en estado nutrimental bajo, principalmente en niños y personas a punto de llegar a la tercera edad. De igual forma, al 90 por ciento de los viajeros se les realizó una prueba rápida para detectar si alguno de ellos resultaba positivo a COVID-19, sin embargo, de las pruebas realizadas, el 100 por ciento fue negativo al SARS-CoV-2.
Según reportaron tanto personal de salud como de migración que resguarda los alrededores, un grupo de ciudadanos que viaja en estas caravanas se negaron a realizarse las pruebas al referir que de manera previa se habían realizados sus pruebas en ciudades donde estuvieron en el recorrido por México.
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RM