Más de 100 ciudadanos de Nuevo Progreso se opusieron ayer a que la regidora María Zaira Sánchez Huerta, hija del exdiputado local Ricardo Sánchez Cerino, y actual titular del Instituto Estatal de Educación para los Adultos (IEEA), tome posesión como comisaría municipal interina de la comunidad.
Las personas gritaban que no van a permitir imposiciones antidemocráticas y solicitaron nuevas elecciones a la mayor brevedad, y que el problema no lo hicieron los candidatos sino el Ayuntamiento de Carmen que preside Pablo Gutiérrez Lazarus, por imponer a un candidato a modo, como es Otoniel Hernández Vázquez. Por eso los ciudadanos quemaron las boletas y pidieron anularon las elecciones del pasado 21 de noviembre, mencionaron los pobladores Mario Jiménez, Luis Mendoza Cruz y María Sánchez Vázquez.
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Manifestaron que el gobierno municipal violentó su derecho a elegir a sus representantes, y por eso desde un principio rechazaron las inscripciones de diversos aspirantes. “La gente del pueblo debe elegir un comisario interino, pero que no sea ninguno de los que participaron y mucho menos el que va de salida. El pueblo necesita una persona honesta y trabajadora, aunque no haya estado en la política; que conozca las necesidades del pueblo”, apuntaron.
Mario Jiménez añadió que la inconformidad de los ciudadanos de Nuevo Progreso que se dejó sentir ayer a las puertas de la Comisaría Municipal, se debe a que el gobierno municipal pretende imponer personas en el cargo, sin permitir la opción del pueblo; a eso se debe que el pasado 21 de noviembre intentara imponer por medio del fraude a Hernández Vázquez y ahora como interina a la hija del exdiputado local Ricardo Sánchez Cerino.
“El presidente municipal debe dejar a un lado las imposiciones y realizar de forma inmediata otras elecciones en donde no participe Otoniel Hernández. Que deje que el pueblo elija a su representante por medio de costumbres y tradiciones; que el que sea electo a la comisaría por medio del sufragio ciudadano conozca los problemas sociales, políticos y económicos de la comunidad”, destacó la señora Sánchez Vázquez.
Recordó que el 21 de noviembre en la casilla que se instaló no se presentó el padrón electoral y algunas boletas que tachaban los ciudadanos las metían en una urna que tenían debajo de la mesa, porque la gente del gobierno municipal ya tenía planeado el fraude para favorecer a Hernández Vázquez.
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JG