De acuerdo con el reporte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en diciembre los casos de incidentes relacionados con la manipulación de fuegos artificiales se triplica a nivel nacional, mientras en la entidad se duplican, pues en los meses previos a diciembre se registran entre ocho y 12, y en el último mes se llegan a contabilizar de 15 a 20 de los que, la mayoría, se trata de incidentes efectuados con pirotecnia; ante ello, el jefe de Servicios de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Francisco Rodríguez Ruiz explicó que además de las quemaduras, se han detectado afecciones en los oídos por el ruido de la explosión.
En México las tres principales causas de incendios en temporada navideña son los cortocircuitos, instalaciones de gas y uso de pirotecnia. A nivel mundial 180 mil vidas se pierden a causa de quemaduras, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Campeche, según datos de la Cenapred, los incendios por cortocircuitos representan el 10 por ciento y las quemaduras por gas LP el tres por ciento; en diciembre las quemaduras por pirotecnia son más del 20 por ciento.
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Por lo anterior, Rodríguez Ruiz aseguró que lo mejor es que los menores no manipulen cohetes, bengalas, “cerillitos” o cualquier otro tipo de pirotecnia para celebrar las fechas, ya que con ello se prevén quemaduras en manos, cara, tórax, piernas o brazos, principalmente en niños.
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“De presentarse algún incidente con material de pirotecnia lo mejor es acudir al hospital o Unidad de Medicina Familiar (UMF) de su adscripción para que el paciente sea valorado y tratado dependiendo de las características de la lesión, ya que las quemaduras pueden ser clasificadas como de primer, segundo y tercer grado, de acuerdo a su extensión y profundidad, las primeras suelen ser leves y no representan riesgos; sin embargo, en los otros casos pueden provocar incluso el desprendimiento o amputación de alguna parte del cuerpo o la muerte”, detalló.
Para concluir, dijo que en la entidad no hay registros de personas que hayan perdido la audición por explosión de pirotecnia, pero no se descarta que en algún momento se presenten, ya que cada vez más pequeños hacen uso de estos explosivos sin la supervisión de un adulto.
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CC