Ante el cambio del Semáforo Epidemiológico al amarillo los centros religiosos se ven rebasados en su capacidad de aforo. Si bien no existe una concentración excesiva, la realidad es que en las bancas hay más personas de las debidas.
En el ingreso, aún continúa el filtro sanitario, incluso solo se habilitó una puerta exclusiva para ingreso y otra para la salida de feligreses, además, se sigue colocando alcohol en gel, pero una vez iniciada la celebración, las personas encargadas de aplicarlos ingresan y descuidan la puerta.
Esto genera que muchas personas entren al recinto religioso sin siquiera aplicarse antibacterial, incluso se sientan en lugares prohibidos.
Y es que, desde el cambio al semáforo naranja durante el 2020 la afluencia se redujo a 35% y fue cuando se abrieron estos lugares, cuando pasaron al verde se consideró la ocupación del 70 %.
En la actualidad, el aforo vigente es de 35%, sin embargo el recinto luce con más del 50% de ocupación. Ante ello, el obispo de Campeche hizo un llamado a los católicos a mantener la sana distancia, respetar los filtros sanitarios y utilizar el cubrebocas de forma correcta durante el tiempo que se encuentren en los templos.
SY