El presidente de la Unión de Locatarios de Diversiones y ferias de Campeche Rogelio Loeza Chim denunció vandalismo en los juegos mecánicos instalados en el Parque Campeche. Señala que la falta de vigilancia y de luminarias ha propiciado que los juegos estén 60% dañados.
Desde hace dieciséis meses los trabajos en dicho parque se detuvieron, los juegos mecánicos, los locales de comida y puestos semifijos tuvieron que cerrar; los altos números de casos positivos diarios de COVID-19 fueron el detonante de lo que ahora se mantiene en abandono.
Acusa que no hay vigilancia y tampoco se les permite reactivar sus actividades, esto a su vez los ha llevado a tener ingresos a cero y deudas superiores a los 30 mil pesos pues además del pago a empleados deben aportar pagos fijos mensuales a pesar de que no están laborando.
En la demarcación del parque, están distribuidos 37 establecimientos de los cuales 19 son locales diversos que deben pagar 3 mil pesos mensuales; 11 propietarios de juegos mecánicos, entre todos deben juntar 10 mil pesos mensuales para mantenerse en el lugar; y 7 puestos semifijos que solo pagan 3 mil pesos.
En total de pagos, la promotora para la conservación y desarrollo sustentable del estado de Campeche que encabeza Victor Rafael Pinelo Sabido obtiene de manera mensual alrededor de 100 mil pesos, mismos que según Loeza Chim no los invierte en mejoras ni vigilancia del lugar.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
"El miércoles, a las 9:30 de la noche nos llaman para decirnos que había personas arriba de los juegos mecánicos del parque Campeche, rápido fuimos a verlo y vinos que eran muchachos entre 15 y 19 años. Les pedimos que se retiraran, pero quisieron agredirnos así que hablamos a la policía y ellos nos ayudaron a que se retiraran", comentó visiblemente enojado.
Y es que dijo, el tiempo sin usar, las condiciones climáticas y el nulo dinero para invertir en reparaciones o mantenimiento ha dejado las tarimas, los sujetadores y los juegos en general corrosionados a un 60% y para ponerlos en funcionamiento requieren alrededor de 30 o 40 mil pesos, mismo que nadie tiene pues no han laborado en más de un año que dura la pandemia.
Por lo anterior pidió audiencia con el titular de la promotora, Victor Ponelo para que explique dónde ha quedado el recurso que los locatarios pagaban mes con mes.
En los últimos meses, los lugareños decidieron dejar de emitir el pago pues no están ocupando los espacios y tampoco se les ha autorizado de nueva cuenta la venta, por lo que aseguran, apenas tienen para el sustento diario.
RC