Petróleos Mexicanos (PEMEX) y las empresas petroleras deben transparentar las condiciones del ecosistema marino donde opera la infraestructura para identificar qué tipo de daños provoca esta industria al medio ambiente a través de la Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y la Secretaría de Energía (SE), debido a que por ley están obligados a realizar estudios, que de igual forma permiten la detección temprana de posibles fugas o derrame de algún hidrocarburo de sus oleoductos, sostuvo Eduardo Cuevas, de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) y comisionado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en esta institución.
Al tomar como base los últimos accidentes petroleros en la Sonda de Campeche, sobre todo el incendio en uno de sus ductos el pasado 2 de julio, “Petróleos Mexicanos debería de dar a conocer alguno de los indicadores ambientales de los que se monitorea por ley, que deben realizar todas las empresas incluyendo a la exparaestatal; debiera facilitarlos o liberar al público y que eso dé transparencia a cuáles son las condiciones en las que está operando en la zona”, argumentó.
En este caso, “Petróleos Mexicanos por muchos años y ahora con las nuevas empresas que contrata tienen que estar haciendo un monitoreo constante del impacto ambiental que tienen una vez instalada su infraestructura, y una opción sería pedir el apoyo al Servicio de Evaluación Ambiental o a la Secretaría de Energía, para exigir que den a conocer el resultado de los estudios o monitoreo”, agrega Eduardo Cuevas.
Sin embargo; también está consciente de que “que por secrecía industrial y por seguridad nacional mucha información está restringida, pero se pueden dar a conocer algunas variables que pudieran informar sobre cuál es el estado de los hábitats en los que se encuentran operando las plataformas, una opción de lo que ya se está haciendo”, subraya.
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En ese sentido, mencionó que el Consorcio de Investigación de Investigación del Golfo de México, CIGOM, “está cerrando el proyecto de investigación en el Golfo de México, precisamente orientado a conocer los posibles impactos de la industria petrolera en la Sonda de Campeche, y ha adelantado algunos productos sobre las condiciones variables físicas de aspectos oceanográficos que rigen en el Golfo de México, donde hay atunes, tortugas, pastos, microorganismos en el fondo del mar, entre otros, información de gran utilidad para dar seguimiento a las condiciones del ecosistema marino”.
La exigencia de transparencia está enfocada a saber, también si existen derrames o fugas, además de posibles chapopoteras, para prevenir accidentes como el“Ojo de Fuego” de principios de mes, que pudiera causar más
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GH