Luego de que la ciudadana M. Puc visitó en el Cereso de Kobén a su pareja J. E. Solís, se desató una serie de irregularidades al interior del lugar que terminaron en arriesgar la vida de una mujer y su bebé al impedir que naciera.
Tras ello, interpuso una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Campeche por el delito de Abuso de Autoridad de los custodios, un médico y la directora del centro penitenciario, Claudia Góngora Rosado.
La víctima narró que la queja se giró después de que los encargados la violentaron el 18 de abril del 2021 en la galera donde se halla privado de la libertad su esposo; agregó que en ese momento sufrió contracciones sin saber que estaba embarazada, por lo que pidió apoyo a los custodios para recibir con urgencia atención médica.
Citó que al verse rebasada por el dolor, apareció un médico que la tomó de las piernas y se las apretó para evitar que naciera su hijo y la agredió verbalmente: “Aguántate, acá no lo puedes tener te voy a sacar en sillas de ruedas”.
Noticia destacada
Universidad de Washington revela discrepancia en cifras por muertes de COVID-19 en Campeche
Sin embargo, por las contracciones naturales el bebé nació en las escaleras del interior del Cereso, por lo que el doctor le gritó “que hiciste ya nos chingaste, ya nos chingamos”. La mujer relató que tardaron dos horas para que arribara una ambulancia y no entiende la razón por la que pusieron en riesgo su vida y la de su hijo, quién pudo asfixiarse al impedir que naciera.
En la opinión del abogado de la víctima, Miguel Ángel Ucán, comentó que las autoridades del penal le negaron el derecho de la Salud, por lo que el 30 de junio quedó asentada la denuncia contra todos los servidores públicos que intervinieron en ese momento y que no actuaron con perspectiva de género al verse la madre en una situación vulnerable donde no recibió ayuda de algún profesional en el centro penitenciario de San Francisco Kobén.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
JG