La explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la Sonda de Campeche alertó a ambientalistas como Greenpeace por el daño ambiental que generará la fauna marina, entre ellos a las tortugas y delfines. “No más ‘ojos de fuego’ en el Golfo de México", pidió ante un posible ecocidio.
"Aunque aún es muy pronto para saber con exactitud la magnitud de los impactos, algo está claro: ¡no queremos más daños a los ecosistemas marinos!?", escribió en su cuenta de Instagram.
Cabe recordar que el pasado 2 de julio se registró un accidente en una de las válvulas de la plataforma Ku-C en Campeche a causa de las descargas eléctricas y fuertes lluvias de ese día. Al menos fue la postura de Pemex en aquel momento.
“Este aterrador incidente comprueba que la extracción de petróleo de aguas profundas es peligrosa, no solamente para las personas que trabajan ahí, si no para todas las especies marinas que habitan alrededor”, expuso Greenpeace.
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Detalló que para pagar este el ‘ojo de fuego’, como se bautizó, se requirió tirar químicos a 2,800 kilómetros a la redonda, movilizar a 500 personas, 200 barcos y 12 aeronaves.
Ante la postura del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador de estar avanzando para no depender del combustible, Greenpeace urgió la necesidad de que la declaración se vuelva una realidad.
“¡Es momento de actuar! Le exigimos al Presidente y a la secretaria de Energía Rocío Nahle que inviertan en una transición, social y ambientalmente justa, hacia alternativas de energía renovables y no contaminantes”, expuso.
“No queremos más combustibles fósiles, no queremos más daños a nuestros ecosistemas marinos. Queremos un futuro verde y digno”, concluyó Greenpeace.
La organización internacional considera que seguir apostando a los combustibles fósiles solo pondrá en mayor riesgo la salud de las personas y del medio ambiente por la contaminación que este modelo genera, acelerando el cambio climático, al cual México es altamente vulnerable.
“El uso de combustóleo como un combustible barato y accesible resultará caro en términos de la salud pública del país, aumentando los costos de la electricidad que consumimos”, señala.
Greenpeace considera que urge una transición energética hacia renovables y fomentar el desarrollo de proyectos energéticos de generación distribuida, poniendo énfasis en las zonas con comunidades que actualmente se encuentran en pobreza energética.
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JG