La debacle del ahora exrector de la Universidad Autónoma del Carmen, José Antonio Ruz Hernández, quien renunció en medio de las manifestaciones que lo señalaban por corrupción por la presunta malversación de recursos públicos presupuestales, incluyendo el Fideicomiso de Pensiones y Jubilaciones, comenzó con las reformas y adiciones realizadas al Estatuto General de la Unacar de 2016, que le dieron el poder plenipotenciario al frente de la institución, muy en desacuerdo con los tiempos que vive el país, subrayó Alma Delia Sánchez Rivero, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Educativas de la Unacar.
Mientras que el activista Javier Bello Ávila, entrevistado vía telefónica, dijo que es un problema de fondo en el que están involucrados grupos políticos, “de tiempo atrás ya ha sido botín político de gobernadores y ahora no es la excepción, pero aquí está metido el partido en el poder, Morena, a través del diputado Alejandro Gómez Cazarín y del diputado por noveno distrito Jorge Pérez Falconi, al intentar cambiar la ley orgánica de la Universidad, para imponer gente que esté de acuerdo con el grupo político de Gómez Cazarín”, advirtió.
En tanto que Teida García Córdova, exdiputada local por el PT, lamentó que ahora el partido en el poder esté usando a la Unacar como trampolín político, pues se le ha dado el nombramiento a una persona como Sandra Martha Laffón Leal, cercana del gobierno actual; “es lamentable porque todos los que conocemos la historia y somos carmelitas sabemos que los gobiernos no construyeron la Unacar”.
Alma Delia Sánchez Rivero señaló que todas las universidades tienen su proceso de manera diferente porque algunas son más jóvenes que otras. “Todas han pasado por este proceso; en el caso de la UADY tuvo un director al que se puede considerar como un cacique, y así con otros movimientos”, relató.
Destacó que no es un proceso que se diga que sea fácil o porque llegó tal persona todos se quedaron tranquilos y no pasó nada, “Si bien no hubo guerrillas, también tiene que ver con la madurez, no de los directivos porque una institución no la hacen sus directivos, su madurez tiene que ver la formación en los tiempos y con el contexto “y la Unacar está en un proceso de cambio, como ha pasado en otras universidades”.
De acuerdo con las reformas y adiciones al Estatuto General de la Unacar publicadas en mayo de 2016, el artículo 89 A señala que la Coordinación de Planeación es una instancia de apoyo al rector, y el artículo 89 B, que está bajo la responsabilidad de la Coordinación de Planeación la planeación financiera de la universidad y el ejercicio de recursos públicos ordinarios y especiales.
En tanto que el artículo 89 C señala que la Coordinación de Planeación tiene las siguientes atribuciones: La elaboración del plan de desarrollo institucional; La coordinación de la elaboración de los planes de desarrollo de unidad académica; la coordinación, seguimiento y evaluación del plan de desarrollo institucional, así como de los planes de desarrollo de unidad académica; la elaboración, seguimiento y evaluación de programas institucionales en el marco de las políticas públicas de educación superior; y las demás que le señale el Rector. Es una situación que se podría considerar como del Porfiriato, destacó Sánchez Rivero.
Indicó que la universidad con lo que pasó en estos últimos 15 días está cerrando un ciclo que ya terminó y ahora necesita transparentar y dejar la simulación, pues la Universidad es un patrimonio cultural y no es de nadie en particular”.
Por su parte, Javier Bello Ávila, activista carmelita, subraya que lo que está pasando al interior de la Unacar es un problema de fondo en el que están involucrados intereses de grupos políticos, ya que desde años anteriores siempre ha sido botín político y económico de los gobernadores “y si tiene problemas económicos es porque siempre ha sido la caja de la que los gobernadores sacan para sus campañas, y no es secreto para nadie”, afirmó.
Puntualizó que el verdadero fondo del asunto de la protesta de los sindicalizados y de los alumnos es que el grupo político que encabeza Alejandro Gómez Cazarín, orgánica quiere imponer a su gente, pero el que menos derecho tiene a intervenir es Jorge Pérez Falconi, cuyo padre Pérez fue un privilegiado en la Unacar.
De igual forma, señaló que el contralor de la Universidad debe informar que pasó en la gestión de Sergio Augusto López Peña, sancionado 20 años por la presunta malversación de recursos y por participar en la estafa contra la Universidad de Aguascalientes, “porque desde ahí se viene arrastrando lo que está pasando en la Universidad, los problemas económicos de la institución,”.
Asimismo, dijo que el Sindicato Único de Trabajadores de la Unacar está siendo manejado por Alejandro Gómez Cazarín a través de José Ramón Magaña Martínez, “quieren manipular a la Unacar, como lo han hecho otros gobernadores, por eso que es no han permitido que se tenga una Facultad de Ciencias Políticas, por eso desaparecieron la Escuela Normal de Profesores, porque no conviene al gobierno en turno”.
En tanto que Teida García Córdova, exdiputada local por el PT, enfatizó que es lamentable que estén usando a la Universidad Autónoma del Carmen como trampolín político, pues se le ha dado el nombramiento a una persona como Sandra Martha Laffón Leal, muy cerca del gobierno actual, “es lamentable porque todo aquel que sabe la historia de la universidad sabe que los gobiernos no construyeron la universidad, sino que fue construida con el esfuerzo de muchos camaroneros y es lamentable que la agarren como trampolín político”.
El actual gobierno habla de corrupción en la Unacar; pero dicho gobierno está inmerso en una corrupción terrible, quizá peor que los gobiernos anteriores, “hoy sabemos que en Campeche no gobierna la izquierda, pues la izquierda es velar por los intereses de Campeche y de los municipios; la izquierda que nosotros construimos hace muchos años hoy ve que está gobernando el PRI; que nadie diga que se están haciendo las cosas diferente”.
Subrayó que el hecho de que José Antonio Ruz Hernández ya dimitió como rector, lo deben de hacer todos los integrantes del Consejo Universitario, “si ya cambiaron al rector, si van a cambiar la cabeza que se barra todo, debe renunciar también el Consejo Universitario, tiene que haber un cambio general”.
Primeros acuerdos
El Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma del Carmen (Sutunacar) buscará que la jubilación anticipada de José Antonio Ruz Hernández, según el acta número 36/2020 correspondiente a la Sesión Extraordinaria del Consejo Universitario, efectuada el 10 de diciembre de 2020, sea revocada, pues la consideran ilegal.
Lo anterior se hizo saber a la recién nombrada rectora Sandra Martha Laffón Leal con una solicitud y también hubo entrega del pliego petitorio del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), que incluye que no existan represalias contra los trabajadores sindicalizados, dio a conocer José Ramón Magaña Martínez, secretario general del Sutunacar.
Comentó que en la reunión que tuvieron después de que Laffón Leal rindiera protesta ante el Consejo Universitario, se llegó a ocho acuerdos: que no se realice ningún tipo de descuento a los trabajadores activos por el paro laboral; echar para atrás la jubilación de José Antonio Ruz Hernández; y que no habrá ninguna represalia o sanciones administrativas contra los trabajadores ni contra los estudiantes que se hayan manifestado públicamente.
También, cambiar las fechas para la emisión de la calificación de los bonos de productividad, pues la nueva administración está consciente de que por el paro de 15 días no pudo realizarse, por lo que se reprogramará junto con la acreditación del Estímulo al Desempeño Técnico, el Estímulo al Desempeño del Personal Docente, así como el pago de las cuotas sindicales desde el mes de junio a la fecha.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG