Con la insistencia en que se restituya la Federación Estudiantiles Universitaria de la Unacar (FEUCAR), los alumnos buscan tener voz y voto dentro de la Universidad, así como una educación sin miedo y a no seguir siendo solamente un cheque al portador al que subyugan o amenazan si expresa su opinión, así contextualizaron estudiantes como Melissa Medina, Jesús Martínez, Berenice Hernández y Heriberto Ortega el movimiento que se manifestó en tres ocasiones con marchas pacíficas durante el paro de labores que realizaron los integrantes del Sutunacar.
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Los estudiantes se sumaron en apoyo a la suspensión de labores tomando las instalaciones universitarias el 7 de noviembre, y lo hicieron a través de redes al convocar a una marcha con salida desde la preparatoria del Campus II el miércoles 9, en el que participaron poco más de 200, así como los sindicalizados y algunos padres de familia, a lo que las autoridades universitarias, pues hicieron oídos sordos, lo que derivó en un paro virtual, ya que se los conminó a tomar clases en línea.
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Posteriormente, el día 14 hubo nuevos reclamos desde el Centro Cultural Universitario, y el lunes 21 convocaron a una nueva marcha; en todas, las exigencias fueron las mismas: mejores instalaciones y dotar de implementos a todas las facultades, sobre todo al área de biología marina, ciencias de la salud, arquitectura e ingeniería, pero su voz tampoco fue escuchada por Rectoría.
De inmediato, activaron la página de la FEUCAR y a través de ella han estado muy activos en la búsqueda del respaldo de la comunidad universitaria para restituir la organización y con ello tener voz y voto dentro del Consejo Universitario.
Melissa Medina, estudiante de la Facultad de Derecho, señala que la idea de reactivar la Federación surge a raíz de todos los acontecimientos que se han estado presentando en los últimos años, agravados en los últimos días. “Es un movimiento que surge del hartazgo de la comunidad estudiantil que no ha sido tomada en cuenta. Desde el 2013-2014 que la FEUCAR dejó de existir, es un anhelo de los estudiantes”.
De igual forma se desmarcaron de algunos rumores que señalan que este movimiento es alentado desde el lado político y partidista. “Somos estudiantes que queremos mejoras, siento que es lo que hace falta. Nosotros aprovechamos el movimiento de los sindicalizados y estamos en esta lucha para que nuestra voz se escuche porque las cosas no deben seguir. En la Unacar se educa desde el miedo, incluso, los mismos académicos son los que reprimen”, subrayó.
Por su parte, Berenice Hernández, de la Facultad de Ciencias Educativas, precisó que hasta antes del paro de labores, no era algo que los alumnos tuvieran en mente, sino que aprovecharon el momento para hacerse escuchar. “No era algo planeado y nadie nos aconsejó. En la primera marcha vimos que había algo genuino y se continuó hasta donde hemos llegado y se llegará a donde se tenga que llegar. Hay una nueva administración y esperemos que los cambios sigan para bien de la universidad y los estudiantes”.
Dijeron que hasta el momento han tenido una pequeña reunión con la actual rectora Sandra Laffón Leal y fue el mismo día en que fue nombrada, mostrando interés, y en ese camino estarán hasta tener voz y voto y no sólo ser una matrícula”.
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AA