Vecinos de la colonia 20 de Noviembre auxiliaron a tres niños y un bebé de seis meses cuando deambulaban por la calle bajo el intenso frío que se sintió ayer en la madrugada, solicitaron la asistencia de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y del departamento de “Mujer Valiente”, cuando la madre de los menores intentó impedir que se los lleven; el caso fue turnado ante las instancias competentes y horas después los menores fueron entregados a un familiar.
Los hechos ocurrieron primero en una vivienda de la colonia 20 de Noviembre en cuyo interior estaban los padres de los menores identificados como Ramiro “N” y Mónica “N”, quienes ingerían bebidas embriagantes, mientras sus hijos de seis, cinco y cuatro años, así como un bebé de seis meses de edad, empezaron a llorar porque tenían hambre, el mayor de los pequeños dijo que tenían hambre y en vez de ser atendidos fueron sacados por sus progenitores a la calle; los pequeños cargaron al bebé y caminaron sin rumbo hasta llegar al cruce de la avenida Álvaro Obregón con calle Venustiano Carranza, todos lloraban de frío cuando fueron descubiertos por vecinos del sector.
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Al acercarse y preguntarles por sus papás el mayor de los niños señaló que los dejaron salir desde hacía varias horas, los vecinos llamaron a la policía a través del 911, uno de ellos quiso llevarse a los pequeños a su casa para protegerlos de la baja temperatura, pero fue persuadido para que los entreguen a las autoridades y sean ellas las que determinen su situación, ya que se corría el riesgo de que los acusen por intento de secuestro.
Era la 1:00 de la madrugada cuando se generó mucho ruido en el vecindario donde la madre de los menores acudió para impedir que se lleven a sus hijos, se justificó al señalar que no se percató cuando salieron de la casa, sin embargo, los policías turnaron el caso ante las instancias de seguridad al ver que corrían peligro con ella.
Posteriormente, los menores fueron abordados a una patrulla y trasladados al Centro de Justicia para la Mujer (CJM) donde quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado y del DIF. La madre no fue detenida pese a que vecinos exigieron su arresto por el descuido de sus hijos, del padre nada se supo.
Vecinos del sector refieren que los padres se dedican a recoger chatarra, es recurrente verlos bajo los influjos del alcohol y a sus hijos vagar por la calle solos con el riesgo de sufrir un accidente o que se los roben, el hecho ya se había reportado con la autoridad anteriormente, los niños se mantuvieron bajo resguardo en un albergue y al paso de las horas la custodia quedó con un familiar cercano.
Más de 28 mil niños trabajan en las calles
Situaciones como la de los menores que se fueron de su casa alentados por sus padres por falta de alimento mantiene al estado de Campeche con una cifra aproximada de 28 mil 506 niños trabajando en las calles, de acuerdo al último reporte en 2020 de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), la cual señala que esa cifra representa el 11.1 por ciento de la población infantil de edades entre cinco y 17 años en dichas condiciones en la Entidad. A nivel nacional más de tres millones de menores trabajan ya sea para apoyar a sus padres o en su caso, obligados por ellos mismos para subsistir.
La mayoría de los niños se encuentra en situaciones de riesgo al vender productos entre el arroyo vehicular en los semáforos de los principales cruceros viales; hasta el momento las autoridades no han establecido medidas apropiadas para mitigar la explotación infantil que registra mayor incidencia en los municipios de Carmen y Campeche.
Al menos el seis por ciento de la población infantil, es decir, mil 710 menores, no tiene acceso a educación apropiada porque los padres carecen de recursos necesarios para adquirir el material escolar como uniformes, libretas, mochila y zapatos, por lo que existe la posibilidad de que los infantes mantengan la misma línea con la que se formaron cuando sean adultos y verán normal poner a trabajar a sus hijos desde pequeños debido a que las dependencias nada hacen por su bienestar.
En comparación con los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil de 2017 con los del 2019, hubo una disminución del 18.1 por ciento al 11.1 por ciento de niños de entre cinco y 17 años que trabajan en las calles, es decir, con la reducción del siete por ciento, cerca de 17 mil 977 niños abandonaron el oficio, sin embargo, el que aún haya 28 mil infantes sin estudiar representa una cifra alarmante debido a que se encuentran en una situación de pobreza, desempleo y núcleos disfuncionales considerados como una problemática compleja y multidimensional que la autoridad, estatal o federal, se niega a reconocer.
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JG