Las enfermedades eran tan importantes para los mayas como los temas de frío-calor, día-noche, femenino-masculino, era de tal magnitud que formaba parte de la relación del ser humano con el universo, la sociedad y el cuerpo que habita, un desequilibrio en alguno generaba desbalance en la sociedad, la investigadora Bióloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carmen Sánchez Mora, indica que en la cosmovisión maya resalta la relación del ser humano con sus desequilibrios.
El desbalance o enfermedad puede ser causada, según los mayas, por los llamados sistemas médicos personalistas, “se consideran como malestares provocados por otra persona, como el mal de ojo y los sistemas naturalistas que parten desde el interior del paciente, por una mala relación con su entorno social o natural”.
No obstante, el documento “Los Mayas Campechanos: apropiación social de la ciencia y técnicas vivas”, contempla que para que un maya recuperara el equilibrio era necesario mantener la moderación y cumplir con las obligaciones relacionadas con el cuerpo, la comunidad y los dioses. Además de realizar ofrendas, rituales, masajes, infusiones, cataplasmas, entre otros.
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación Federal, la historia prehispánica de los mayas cubre casi 3 mil 500 años, desde el establecimiento de las primeras aldeas, durante el dos mil antes de Cristo, hasta el sometimiento a la Corona española durante los siglos XVI (16) y XVII (17) después de Cristo.
Respecto a la ciencia y enfermedades, las investigaciones realizadas por antropólogos, arqueólogos y otros especialistas, indican que los antiguos mayas consideraban dos elementos base para una vida saludable. Entre estos destaca la buena alimentación e infraestructura adecuada, con conceptos de drenaje, agua potable, canales para higiene pública y personal.
De acuerdo con la investigadora, los mayas tenían una alimentación equilibrada basada principalmente en tres alimentos: la proteína animal, el maíz y el frijol. También, destaca, en contraparte, escasa higiene bucal, lo cual dedujeron al observar la pérdida de varios dientes y la acumulación de sarro por radiografías tomadas a cráneos de ciudadanos.
“La cultura maya es de las más longevas del mundo; las pruebas se encuentran en los restos de huesos que evidencian enfermedades de la vejez como osteoporosis y artritis”, destacó.
Los sistemas de salud y atención también tienen historia en la población maya, de acuerdo con el documento “Los Mayas Campechanos: apropiación social de la ciencia y técnicas vivas”, todas las sociedades dan respuesta de manera organizada a situaciones de enfermedad con tres sistemas de salud complementarios, uno es la medicina doméstica o casera, otro la medicina alopática “moderna u occidental” y la medicina tradicional.
Los médicos mayas son conocidos como “h´menoob”, encargados de la medicina tradicional, sanar y equilibrar al paciente con el uso de plantas medicinales que, a la fecha, es un recurso muy importante para la medicina tradicional, al contar la región con floras medicinales abundantes, en comparación con diversas partes del mundo.
Respecto al aprovechamiento de las plantas, resalta porque los antiguos mayas tienen relación estrecha con la naturaleza, lo que da a la flora carácter curativo a través de la experimentación.
Resaltan reacciones químicas como el asado de hojas o las infusiones, el uso de alcaloides de las plantas y la función de algunos tipos de flora para matar gérmenes, al tener organismos pequeños que son capaces de hacerlo, causantes de las infecciones.
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JG