Las fugas y derrames de los ductos en los complejos petroleros en la Sonda de Campeche son de hace varios años, existen pilotos retirados que han dicho que desde 1992 en el aire se pueden apreciar las fugas, y hasta el día de hoy no se han resuelto; se habla de modernizar la industria petrolera, que Petróleos Mexicanos (Pemex) cada vez encuentra más yacimientos, pero no se dice que corrija todo el impacto que ha ocasionado en las ciudades donde tiene presencia.
Empleados pertenecientes a las Secciones 42 y 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), como Eduardo Ovando García y Jesús Sánchez Martínez, señalan que las fugas en los complejos petroleros son constantes, aunque de menor magnitud.
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Por su parte, Lourdes Rodríguez Badillo, representante legal del Movimiento Alterno de Recuperación de Ecosistemas Afectados “Azul” (Marea-Azul), expresó que la actividad de la industria petrolera es de alto riesgo, muy contaminante y que históricamente al paso de los años ella misma se autorregula, por ello, incidentes como fugas y derrames no paran en la Sonda de Campeche.
Rodríguez Badillo mencionó que para que pueda subir personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a las plataformas tendría que ser la paraestatal la que autorice y facilite los helicópteros y otros medios de transporte, por ello, decimos que Pemex es una entidad dentro del Estado de Campeche porque si la petrolera no lleva a inspectores de la Profepa, no se puede constatar lo que se dice, ya que en el interior continúa el rezago y una enorme necesidad; por ello, es importante que el Presidente de México ponga la mirada al medio ambiente en los trabajos que realiza esta industria.
“Parte del temor que tuvimos a finales de los 70's cuando vimos la llegada masiva de la industria petrolera al municipio de Carmen, fue que se trataba de una empresa muy contaminante. Así sucede, pero con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque existe impunidad y llegan a ser paraestatales poderosas, señaló.
Añadió que en los Estados y municipios donde existe o ha habido la actividad petrolera, la historia es la misma: ríos muertos, prostitución, enfermedades, alcoholismo y cuando parten, las posibilidades de que la gente trabaje y regresen a sus actividades como la pesca y el campo es imposible porque deja todo contaminado, por ello es importante que cambie el modelo enérgico.
“Si bien, la reserva de la Laguna de Términos no tuvo tal suerte porque la sociedad civil organizada la defendió, lo que se observa en la Sonda de Campeche es aterrador, estamos conscientes que desde el pozo Ixtoc no ha dejado de haber derrames de petróleo cotidianos; los funcionarios y directivos de Pemex los llaman eventos, pero en realidad son permanentes, fugas que tienen décadas y que hasta el día de hoy no han sido resueltas y las evidencias existen”, indicó.
Los trabajadores petroleros recordaron el tres de junio de 1979, cuando se realizaban perforaciones a tres mil 627 metros de profundidad, en el pozo Ixtoc, cuando de pronto una falla en la circulación del fluido acumuló petróleo y gas en la tubería, lo que produjo una enorme explosión al momento en que el gas que emanaba del subsuelo tuvo contacto con los motores de la bomba.
De acuerdo con datos oficiales de la petrolera, la perforación del pozo Ixtoc I inició el uno de diciembre de 1978 en el Suroeste del Golfo de México, en la Sonda de Campeche, 94 kilómetros al Noroeste de Ciudad del Carmen.
Según los informes de Pemex, el accidente ocasionó el colapso de la plataforma y produjo un gran derrame y luego un incendio que duró 280 días, durante los cuales se vació un volumen aproximado de 560 millones de litros de crudo.
De esta cantidad, se quemó el 50 por ciento; 16 por ciento se evaporó, 5.4 por ciento fue recolectado y 28 por ciento se dispersó. Las corrientes llevaron el petróleo a las costas de Campeche, Tabasco, Veracruz, Tamaulipas y Texas, que resultaron contaminadas.
Los petroleros manifestaron que otro suceso reciente fue el dos de julio del 2021, cuando por la madrugada llamas salieron a la superficie por el estallido en las profundidades marinas donde se sitúa el ducto de PEMEX, a poco menos de 150 metros de una plataforma de perforación del complejo petrolero Ku Maloob Zaap (KMZ), el más importante de la compañía y el mayor productor de petróleo crudo, representando casi el 40 por ciento de la producción diaria.
El denominado “ojo de fuego” se mantuvo durante unas cinco horas en las aguas de la costa Suroriental del Estado de Campeche, sin que haya personas lesionadas.
El 22 de agosto del 2021 La plataforma Ku-Alfa, activa en producción ubicada a 100 kilómetros de Ciudad del Carmen, perteneciente a la Sonda de Campeche y parte del complejo Ku Maloop Zaap, registró una explosión la tarde de ese domingo que lamentablemente dejó siete decesos y seis lesionados.
PEMEX señaló que el accidente se suscitó mientras las empresas Cotemar y Bufete de Monitoreo de Condiciones e Integridad (BMCI) desarrollaban actividades de mantenimiento preventivo y limpieza de líneas de los cabezales de succión y descarga de gas de los compresores de bombeo neumático.
El 29 de agosto del 2021, una nueva fuga de gas se presentó en la plataforma E Ku A2, en el Centro de Procesos Ku Alfa, por lo que más de 130 trabajadores tuvieron que ser evacuados a embarcaciones seguras.
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JG