A dos semanas de haber sido desalojados del Centro Histórico, un grupo de comerciantes ambulantes se manifestaron en el Ayuntamiento de Campeche para exigir que los dejen trabajar a fin de poder sostener a sus familias.
Con pancartas en mano pidieron ser atendidos por el secretario de la comuna, Ricardo Encalada Ortega, quien en ese momento se encontraba ocupado. Indicaron que no se niegan a pagar permisos, impuestos e incluso a remodelar sus carritos de dulces y marquesitas con tal de que los dejen expender sus productos en una zona céntrica, ya que en las colonias la venta prácticamente es nula y tampoco cuentan con recursos para pagar rentas de un local.
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Los seis inconformes expusieron que durante el desalojo que personal del gobierno municipal y elementos policiacos realizaron el pasado 23 de enero, les decomisaron todos sus productos entre alimentos perecederos, ropa, dulces y otros artículos, mismos que ahora les quieren devolver, pero ya inservibles y eso no les permitirá recuperar el dinero invertido.
“Son como 100 mil pesos que tengo de pérdidas entre todas mis neveras, playeras, chicharrón, plátanos y refrescos, esto me lo quieren devolver, pero ya echados a perder”, aseguró Lourdes Loeza Chim, en tanto que Luis Francisco Hernández agregó que también le decomisaron sus cosas, mismas que la autoridad está dispuesta a devolver, pero ya en condiciones inadecuadas para su venta.
Néstor Brony añadió que no es justo que como campechano deba rogar que lo dejen trabajar mientras que existen comerciantes foráneos que lo hacen sin que los inspectores les digan nada.
“Tengo una recién nacida de un mes, tengo que buscar para comprar la leche, los pañales, los gastos y al Ayuntamiento no le interesa la vida de las personas, ellos nada más hacen su limpieza según ellos, pero no ven que perjudican. Yo salgo a escondidas, escondiéndome como un delincuente, no vendo drogas, no vendo alcohol y salgo prácticamente a escondidas del Ayuntamiento porque me quieren levantar mis cosas”, expuso.
Graciela Chan reprobó el uso de la fuerza usado durante el desalojo de ambulantes ya que incluso les habían dado una hora para retirarse, pero no cumplieron. Agregó haber sido víctima de empujones por parte de los elementos policiacos.“Había un montón de policías, como si nosotros fuéramos unos delincuentes o algo así, pero nosotros no robamos, trabajamos honradamente y no me dejaron levantar mis cosas, estaba recogiendo todo, pero a la fuerza me quitaron”, concluyó.
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CC