El abasto de insulina en la clínica hospital “Dr. Patricio Trueba de Regil” del ISSSTE en Campeche es suficiente para atender a todos sus pacientes con diabetes, de los cuales, entre un 10 y 15 por ciento, principalmente adultos mayores, fallecen por complicaciones de esta enfermedad, como lo son los problemas cardiovasculares y cerebrovasculares.
Su director, Candelario Hoil Dzib, aseguró que están mejorando el control en sus 176 pacientes diabéticos para evitar complicaciones que terminan en amputaciones, diálisis, pérdida de la vista, etcétera, pues algunos no son apegados al tratamiento y se les tiene que aplicar mayor rigor para disminuir los niveles de glucosa.
Lamentó que actualmente reciben a pacientes muy jóvenes, incluso infantes con problemas de hiperinsulinemia secundaria, que es una patología llamada acantosis nigricans, que empieza a manchar la piel, debido a que muchos niños presentan exceso de peso y hasta obesidad.
“El páncreas produce demasiada cantidad de insulina, y tarde o temprano esas células se depletan y ya no producen la cantidad adecuada o compiten con los adipocitos, que hacen que la glucosa en la sangre sea elevada”, comentó.
Reveló que en el programa del ISSSTE no hay niños, solo adultos, pero es en la consulta de pediatría donde han identificado casos de infantes a partir de los cinco, seis y siete años de edad, por lo que invitó a los papás a que lleven un control en la alimentación de sus hijos, disminuyendo la comida chatarra e incentivándolos a hacer más actividad física.
“El abasto de insulina que tenemos en la clínica es suficiente, hemos estado en el primer lugar a nivel nacional, pero aumenta el número de pacientes. Solicitamos una determinada cantidad de medicamentos, pero si el médico aumenta la dosis, se nos acaba pronto, pero lo solicitamos y volvemos a reabastecer”, indicó.
Por último, Hoil Dzib aclaró que pacientes diabéticos han fallecido por complicaciones, no específicamente por la enfermedad, y la mayoría son personas adultas mayores.
“Más del 80 por ciento de nuestra población derechohabiente son pacientes de la tercera y cuarta edad que condicionan su salud y terminan en un infarto o problemas cerebrales. Entre un 10 y 15 por ciento han fallecido de complicaciones, exclusivamente por diabetes”, concluyó.
JGH