En su tercer día de protesta, ya suman más de 800 los policías estatales que mantienen tomadas las instalaciones de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, ya que a la manifestación se unieron los policías municipales de Tenabo, Champotón, Hecelchakán, Calakmul y Calkiní, además de señalar que esperan la llegada de elementos de los 13 municipios, quienes se unirán a las peticiones que mantienen desde hace más de dos días.
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Entre las irregularidades que destacan están la demanda de un salario real en nómina, tener mejor equipamiento para evitar salir lesionados como pasó con el operativo fallido en el Cereso de Kobén, mejores instalaciones y turnos de trabajo-descanso que les permitan reponerse, además de que no les cobren a ellos los daños que sufren los vehículos.
Cabe destacar que, este día, llegaron a la protesta, tanto policías municipales, así como elementos de Mujer Valiente y de la Policía Estatal Preventiva que estuvieron en el operativo realizado en el Centro Penitenciario de San Francisco Kobén, para el traslado de ocho reos al Centro Federal de Readaptación Social 17 de Michoacán (Cefereso) que terminó en un enfrentamiento y con lesionados.
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En el lugar, las mujeres elementos policíacos señalaron que su molestia se debe a que fueron alrededor de 100 las que entraron al Cereso sin el protocolo correcto y equipo adecuado para poder realizar sus labores, además de expresar las inconformidades que tienen hacia los jefes de cada área.
Señalaron que, presuntamente, lo que dijo Víctor Contreras durante el operativo fue que les tomaran fotos porque no regresarían del operativo; dijeron que él y Melissa, se pusieron a reír, que fue lo que escucharon algunas compañeras antes del operativo, ya que al parecer sabían a lo que iban.
Además de que, al parecer, las mujeres policías señalan que los altos mandos no fueron capaces de decir: yo voy, porque un compañero de nombre Adrián le habló y le preguntó al comandante que dónde estaba, a lo que respondió que durmiendo.
Detallaron que el grupo de Mujer Valiente fueron las primeras en entrar al Cereso y que las personas privadas de la libertad ya las estaban esperando, por lo que salieron vivas, gracias a los compañeros operativos que las ayudaron, porque a los mandos no les importó.
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KR