El calor que azotó este domingo el corazón de la selva maya, no fue más intenso que el agradecimiento que le demostraron los campechanos al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cerca de las 11:00 horas de ayer domingo, el mandatario arribó a la zona arqueológica de Calakmul escoltado por la próxima presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo y por la gobernadora Layda Sansores San Román; los vestigios prehispánicos fueron testigos de la larga ovación que se le ofreció al mandatario; sin embargo, él, con un gesto de caballerosidad le dio su lugar a la presidenta electa, entonces la multitud estalló al grito de “Presidenta, Presidenta, Presidenta”.
A nombre de todos los habitantes de Campeche, la gobernadora Layda Sansores se fundió con Andrés Manuel López Obrador en un prolongado abrazo, agradeciéndole por todo el respaldo brindado a nuestro estado, pero también por su lucha, por su visión transformadora y por ser un ejemplo.
“El último abrazo sentido”, expresó la mandataria estatal quien recordó los 30 años de lucha política junto a “Andrés Manuel”; rememoró también el movimiento de 1997 que desencadenó la histórica y más grande resistencia social en tierras campechanas, y también evocó cuando las personas le gritaban al hoy presidente de México: “Andrés papucho la gente te quiere mucho”.
El Presidente se mostró visiblemente emocionado, pero sin perder el sentido del humor que lo caracteriza, incluso bromeó con diciéndole que ella fue más obstinada que él, porque ella fue candidata cuatro veces a la gubernatura y él “solo compitió tres veces por la presidencia de la República”.
Por su parte, durante su arribo a la sede del último evento oficial del día en Calakmul, Claudia Sheinbaum se acercó a la gente para continuar el legado de proximidad de quien “le enseñó el camino de la transformación”; a pesar de la valla perimetral instalada por la seguridad que exige el protocolo, las selfi es no faltaron.
Sheinbaum también agradeció a la prensa. Al ver el ejemplar de Por Esto! Campeche lo tomó y sonriendo exclamó: “¡Me saludan a Alicia!” y se lo entregó a su equipo de trabajo para poder leerlo más tarde ya con calma. Luego, todos se dirigieron al estrado, era el momento de los anuncios y de la despedida; la que los campechanos y más de 36 millones de mexicanos no querían que llegara y así lo reafirmaron en las urnas el pasado 2 de junio.
El consejo de un demócrata
“¿Cuando es el límite cuando uno se puede retirar? Bueno, cuando hay relevo.” Lanzó el mandatario en medio de los aplausos de los asistentes; afirmó que la política es razón pero también es pasión y que por ello hay que apostarle a la revolución de las conciencias. Enfatizó que la democracia ya no es una utopía en México y que él es el más claro ejemplo de que se puede ganar la lucha por los ideales, pero siempre de la mano del pueblo, ya que los ciudadanos son quienes deciden.
El evento fue breve pero conciso, Andrés Manuel López Obrador fue claro y directo en su mensaje; acusó que, antes, (en Morena) nadie quería ser candidato, y si lo pedían es porque ya tenían pactos con la oposición para abandonar la campaña e incluso declinar a favor de los aspirantes del viejo régimen neoliberalista, insistió en que eran personajes a modo, contratados solo para simular una democracia que no existía y que agonizaba en Campeche.
Por ello, dejó en claro que no se puede hacer a un lado el trabajo de campo, el de acercarse a los cuadros y trabajar en la confianza ciudadana como prioridad.
Continuidad y bienestar
Claudia Sheinbaum Pardo calificó a Calakmul como la grandeza de México y afirmó que en su gobierno no se regresará al pasado, y por el contrario seguirá el sendero de la recuperación histórica que ha trazado el presidente López Obrador.
Celebró la aprobación de la Reforma Judicial y dijo que pueden estar tranquilos todos quienes dudan de estos cambios, pues señaló que es parte de la continuidad a la cuarta transformación. “No va a haber regresiones, no va ha haber vueltas al pasado. Este es el sendero trazado por nuestro pueblo. Hacia adelante va a haber más democracia, más libertad, más independencia y más soberanía, y sobre todo el bienestar de nuestro pueblo y esta recuperación histórica de lo que somos como mexicanas y mexicanos”.
La Presidenta electa también aseguró que este 15 de septiembre fue histórico, porque en México nunca se había gozado de una “mayor independencia” como la que se vive ahora con la 4T.
JY