La situación de los obreros en plataformas ubicadas en la Sonda de Campeche se ha vuelto crítica debido a los constantes impagos por parte de PEMEX. A pesar de que las empresas contratadas por la paraestatal continúan operando, muchos de los trabajadores han reportado falta de pagos oportunos, lo que ha impactado negativamente en sus condiciones laborales y personales, incluida su alimentación.
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Según testimonios de trabajadores, el retraso en los pagos ha obligado a los obreros a recurrir a soluciones improvisadas para poder subsistir durante sus turnos en las plataformas. En muchos casos, la comida proporcionada en las instalaciones de las compañías es de baja calidad y no cumple con los estándares nutricionales necesarios para mantener la energía en un ambiente tan exigente como el mar. Se ha mencionado que algunos obreros de compañías comen lo que no comen los obreros pertenecientes a Pemex y que a la hora de la comida siempre pasan primero los de base y después los de compañía y comen lo que queda de los guisos preparados.
Además, la falta de atención o respuesta inmediata por parte de las autoridades y las empresas contratistas ante estos impagos ha generado un ambiente de creciente frustración entre los trabajadores. A pesar de la sindicación y las protestas por parte de los obreros, no se han dado soluciones efectivas que garanticen tanto el pago puntual como una mejor alimentación durante sus turnos.
PEMEX, al ser la principal responsable de los contratos y pagos, ha sido cuestionada sobre la situación, aunque la empresa aún no ha ofrecido declaraciones oficiales claras al respecto. Mientras tanto, los obreros de la plataforma siguen luchando por obtener una compensación justa y mejores condiciones laborales que garanticen su bienestar y el de sus familias.
La situación está afectando no solo la moral de los trabajadores, sino también su salud física y mental, lo que pone en peligro no solo la productividad de las plataformas, sino la seguridad de quienes laboran en ellas. El futuro de la relación entre las compañías, PEMEX y los obreros sigue siendo incierto, y la demanda por mejoras sustanciales continúa siendo una de las principales exigencias del sector.