Un masculino totalmente descontrolado fue sometido por personal de una iglesia y elementos de protección civil al interior del recinto sagrado; esto luego de que entrara intentando destruir todo a su paso y agredir a los colaboradores de dicha parroquia.
Más tarde fue entregado a elementos de la policía a los que también intentó morder como si fuera un zombie, este fue llevado a la comandancia municipal.
Los hechos ocurrieron al interior de la iglesia de Fátima ubicada sobre la avenida 56 por calle 35 de la colonia Fátima, lugar donde personal que labora en esta iglesia solicitó a las líneas de emergencia la llegada de la policía ya que un masculino ingresó al templo sagrado intentando hacer destrozos descontrolado y fuera de sí, por lo que con ayuda de protección civil lograron someterlo y atarlo de pies y manos.
El masculino amarrado de pies y manos a la espalda golpeaba su cabeza contra el piso por lo que los elementos de protección civil decidieron utilizar una banca para sujetar su cabeza y evitar que este continuara golpeándose y que se lastimara, tras varios minutos de espera arribaron elementos de la dirección de seguridad pública quienes lo sacaron hasta el patio de este lugar y desamarraron.
Para colocarle las esposas y posteriormente trasladarlo a la paila de la patrulla, lugar donde haya estado asegurado intentó forcejear con el elemento que lo custodiaba al grado de intentar morderle parte de las piernas por lo que el elemento lo sujetó y solicitó a su escolta se retiraran a la brevedad del sitio para ingresarlo a la comandancia municipal.
Así mismo personal de la iglesia indicó que antes de ingresar al recinto sagrado golpeó y dañó un vehículo que se encontraba estacionado en esa misma esquina pero que los propietarios por miedo a ser agredidos decidieron retirarse del lugar sin reclamar daños al masculino pues observaban que estaba en un estado demasiado inconveniente, al interior de la iglesia dañó dos sirios que utiliza el padre para las misas.
Cabe señalar que este masculino portaba una playera color azul con la insignia de policía y las letras de policía en la espalda, pero no fue reconocido por la dependencia de seguridad como elemento perteneciente a la corporación, por lo que de inmediato fue trasladado a la comandancia municipal para que un médico valorara su estado de salud y determinar a su estatus legal.
