La operación de los anexos en la Entidad y las constantes denuncias de abusos y maltratos amerita una revisión de la regulación y de la legalidad de su funcionamiento para posteriormente analizar si es factible hacer adecuaciones legislativas, consideró el diputado local de Morena, Carlos Ucán Yam.
Dijo lo anterior, tras la denuncia que padres de familia de Sabancuy hicieron contra el responsable de la “Casa Hijo de la Luz”, Mario Efraín C., por golpear a sus hijos y dejarles lesiones en el cuerpo.
Al respecto, el legislador morenista aclaró que desconocía del caso en particular, sin embargo, aceptó que es un asunto muy recurrente, sobre todo por el índice de personas que consumen algún tipo de sustancias no permitidas y buscan rehabilitación sin verse involucrados con la ley.
Reconoció que este tipo de consumo es lo que agudiza el problema, pues muchos jóvenes caen en conductas antisociales y por consiguiente sus familias contactan con clínicas o anexos que dan servicios para ayudarlos a recuperarse de su adicción.
“Sin embargo -planteó-, el Estado como regulador de servicios de este tipo de lugares puede intervenir para ayudar a los internos, pues insistió en desconocer lo que padecen quienes viven en los anexos.
Reiteró que es un problema que deben abordar y partir de un análisis serio de la situación que prevalece en estos lugares, ya que lamentablemente es algo que va al alza, así como el número de personas que hacen uso de estos espacios para resolver un asunto de salud.
Ucán Yam descartó que sea necesario un posicionamiento por parte de la bancada de Morena en el Poder Legislativo, sino hay que analizar cómo se encuentra el papeleo legal para determinar si es correcto o requiere de una modificación.
Manifestó que la Tribuna de la Cámara de Diputados es un lugar muy importante para hacer uso de la información y potencializar un tema como este, aunque expresó que más allá de la denuncia pública en el Congreso del Estado, se debe valorar si se cuenta con la ley adecuada y técnica para que estas instituciones operen bajo ciertos cánones regulatorios por la ley.
Por ello es que -subrayó- el análisis debe ser en varios aspectos, además del legal, ya que los centros de rehabilitación operan bajos ciertos procesos y protocolos que en algunos casos son “un poco ortodoxos” con las personas que tienen de internas.
JY