Desde hace más de 40 años, organizaciones ambientalistas han luchado por la protección de la laguna de la colonia Guadalupe, y en su momento presentaron denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) para que interviniera y evitara las invasiones y vertederos de desechos sólidos urbanos, así como de aguas residuales que contaminaran y acabaran con cientos de especies que se resguardaban en el único cuerpo de agua del Centro de Ciudad del Carmen; desafortunadamente, el desinterés provocó que de casi dos mil metros cuadrados, hoy solamente están libres alrededor de 500 metros.
Juan Gabriel Martínez, integrante de “Ecoguardianes de la Naturaleza”, lamentó que, como consecuencia de la imprudencia e inconciencia humanas, este pulmón verde de la isla se haya convertido en basurero. La muestra está en todo lo que ha limpiado personal de la Zona Federal Marítima (ZOFEMAT) durante las últimas semanas, y cómo hasta ingresar se convirtió en un problema, pues quienes habitan rellenaron para ampliar sus patios.
Según explicó, la Laguna de la colonia Guadalupe tenía una extensión de dos mil metros cuadrados aproximadamente y, en la actualidad, sólo queda unos 500 o 400 metros cuadrados, pues devastaron manglares, rellenaron con basura, no construyeron fosas sépticas y poco a poco arruinaron el hábitat de especies como pochitoques, hicoteas, lagartos, garzas, patos, entre otras aves y reptiles.
De acuerdo con los primeros pobladores de la colonia Guadalupe y quienes fueron testigos de cuando este bello cuerpo de agua de la laguna se encontraba interconectado con Arroyo Grande, que está en la colonia Puntilla, era tan extenso que prácticamente ocupaba dos cuadras completas. Conforme se fue poblando sin supervisión de la autoridad ambiental, hoy se ha reducido 75 por ciento.
Al considerar como un exterminio de la fauna de Ciudad del Carmen cometido por vecinos de los alrededores de la colonia Guadalupe, Martínez dijo que desde hace más de cinco años, cuando ya no pudieron enfrentarse a los responsables de este daño ambiental, procedieron a presentar su denuncia ante la PROFEPA.
Por último, mencionó que el trabajo que está realizando ZOFEMAT es titánico; sin embargo, será indispensable que, a través de Desarrollo Urbano, se exija a todos los que viven en los alrededores que muestren sus escrituras.
JGH