Cultura

Fernando Muñoz Castillo ¿Qué sucedería si de repente los (as) bailarines (nas) de danza contemporánea, en lugar de realizar 150 movimientos en menos de 10 segundos, hicieran uno, y se interiorizaran en éste, hasta agotarlo por completo?

Creo que sería una revolución, la que necesita la danza contemporánea desde hace más de dos décadas.

Y la de este país evolucionaría como no lo ha hecho en estas últimas 4 décadas.

A veces no, a besos sí, dramaturgia coreográfica del maestro Roger Pech Sansores, es un experimento que comienza apenas a dar sus primeros e inciertos pasos por los escenarios.

Su estreno en el Teatro Daniel Ayala, lo puedo concebir como un working progress.

Historia sentimental que podemos “tomar” como autobiográfica, que nos relata desde el primer amor adolescente, hasta el momento de madurez emocional y sentimental del sujeto. Cada etapa amorosa es representada por un color diferente de camisa que baja de los telares hacia el intérprete que no sólo danza, sino habla, nos muestra sus pensamientos, unas veces incipientes, otros acertados, otras balbuceantes y otros llenos de emoción.

Existen, como en todo trabajo que está en construcción, momentos maravillosos llenos de poesía y hermosa plasticidad física y emocional. En otros la energía se desperdicia esparciéndose en el escenario, yendo así a ninguna parte y eso el público lo siente y resiente.

Un trabajo honesto, comprometido, muy bien iluminado, el sonido a veces demasiado “fuerte”, tanto que entume los oídos y otros a tono, muy de acuerdo al color del sentimiento amoroso que nos está contando con su cuerpo y sus palabras el artista.

La posibilidad de poder trabajar en un teatro “grande” como el Daniel Ayala, enriquece indudablemente el trabajo de los artistas independientes.

Es por esto que el proyecto que está manejando la Secretaria de Cultura de Yucatán, en donde se le brinda a los artistas independientes, que por obvias razones económicas no pueden acceder a este tipo de escenarios, es un éxito y lo seguirá siendo en la medida en que la Lic. Erika Millet y su equipo siga brindando este tipo de apoyos a la comunidad artística y profesional de nuestro medio. Porque es obvio que los resultados a corto, mediano y largo plazo son y serán fantásticos. Esto es promover, apoyar y fomentar el producto artístico local. Por supuesto, que desearíamos que fuese más intermitente y cohesionado. Algo que no dudamos que se realizará en un tiempo muy a corto plazo.

Un abrazo y un aplauso para Roger, porque ver su trabajo siempre es respirar aire fresco y un aplauso cerrado para la Sedeculta por tan acertada idea que ya es una realidad. Ojalá más adelante los artistas puedan realizar pequeñas temporadas en este tipo de teatros, ya que propiciará que el trabajo artístico alcance mejores niveles de calidad, beneficiando de esta manera a todos.