Cultura

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

Francisco Otero

1137

Jesús Menéndez

Ebano con la blancura

de la paz que nadie mata,

por ti la mano desata

grandes ríos de dulzura.

Derribaron tu figura

los mercaderes sin brillo,

pero tu pueblo sencillo

sigue firme tu pelea,

porque al cuerpo de una idea

no lo derriba un gatillo.

1138

Renato Guitart

Te acompañaban, Renato,

los soles de Siboney

y la voz vieja de Hatuey

con un nuevo manicato.

Horno de bronce mulato

templó jóvenes metales,

y para ser más iguales

en la cantera martiana

repitió Doña Mariana

un parto de generales

1139

Rene Ramos, Daniel

La patria sembró tus huesos

en el surco de la historia

para darle a la victoria

una cosecha de besos.

Níquel y montes espesos

conocieron tu moral,

y cuando por el Jobal

pasó de largo la muerte,

tu sabia de pueblo fuerte

cantó La Internacional.

1140

Cristino Naranjo Vázquez

Con tu epopeya, Cristino,

en un despertar de rosas,

echó barbas luminosas

la epopeya del Turquino.

Tu valor, vuelo y camino

–rojo cráter del paisaje–

fue rompiendo coloniaje

hacia la aurora de Enero,

y te convirtió en minero

de subsuelos de coraje.

1141

Celia

Flor de pueblo repartida

en el pueblo que te adora,

la flor de ayer, la de ahora,

la de siempre, al pueblo unida.

Ala de beso prendida

al trabajo y al progreso,

¡qué flor de patria y de beso

entre Mariana y Leonor!,

¡qué presencia de una flor

en el Segundo Congreso!

Caridad García Soa

Nació en 1937 en el barrio de Santa Mónica, municipio Los Palacios, Pinar del Río.

Participó en la Campaña de Alfabetización y estudió magisterio en Minas de Frío, en el Instituto Pedagógico Antón Makarenko.

Trabajó como profesora en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y después se trasladó a Los Palacios, donde continuó laborando hasta su jubilación.

Como poetisa ha participado en eventos y concursos provinciales y municipales con resultados notables.

En su obra literaria se puede apreciar dominio y soltura en los versos. Su poesía es un vitral bucólico debido a su condición de campesina, de ahí su preferencia por la décima.

La Casa de la Décima “Celestino García” se prestigia por tener en su Centro de Documentación un breve pero hermoso cuaderno de esta poetisa pinareña.

1142

De allá soy

Si quieren saber de mí,

vayan por montes y trillos

para que los pajarillos

les muestren dónde nací.

Ellos les dirán que allí,

atrapada en la ignorancia,

se desarrolló mi infancia

muy lejos de la cultura,

porque el paso, en la espesura,

hace larga la distancia.

Supe desde muy pequeña

de rasguños y de espinas,

de humareda en las cocinas

con la fogata de leña.

Pero la inocencia sueña

dormida en su edad de oro;

yo soñé que un viejo loro

me dijo que iba a pasar

un águila por el mar

huyéndole al tocororo.

Y en esa infeliz espera

que desorienta la vida,

estuve, y quedé rendida

esbozando una quimera.

Me desperté en una era

de aquel pasado al reverso,

el tiempo oscuro y adverso

se hizo musa en mi memoria,

y ahora les narro la historia

dibujada en cada verso.